TURQUÍA

Erdogan niega autoridad al Constitucional turco para volver a prohibir el velo en la universidad

"La Constitución establece que el poder legislativo pertenece única y exclusivamente a los parlamentarios", opina el primer ministro

Desde que el Tribunal Constitucional turco declarase ilegal la enmienda por la cual el Ejecutivo permitía el uso del velo islámico en las universidades, la clase política del país había guardado un silencio relativo y las principales figuras de la formación AKP ni siquiera se habían pronunciado. Finalmente, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, habló hoy del tema para criticar duramente al organismo judicial, a quien no reconoce la autoridad para tumbar esta ley. "La Constitución establece que el poder legislativo pertenece única y exclusivamente a los parlamentarios", criticó a este respecto.


El Tribunal Constitucional, firme defensor del secularismo en Turquía junto con el Ejército, anuló el pasado jueves la reforma que levantaba la prohibición de vestir el velo en las universidades. Esta decisión supuso el revés más serio de los sufridos por el AKP desde su llegada al poder utilizando como argumento que el Ejecutivo había violado la independencia entre religión y Estado con una de sus enmiendas más simbólicas.


El primer ministro turco instó este martes en un mitin al Constitucional a aclarar su decisión, esgrimiendo que el Tribunal no contaba con autorización para examinar los contenidos de la enmienda constitucional y debía haber revisado sólo los aspectos técnicos de la reforma. En su opinión, la Carta Magna turca "establece que el poder legislativo pertenece única y exclusivamente a los parlamentarios" y, por tanto, el organismo "debe explicar por qué examinó los contenidos en este caso". En este sentido, recalcó ante la multitud que "nadie puede arrebatar el poder que la constitución da al Parlamento".


Bajo sospecha


La decisión del Constitucional ha sido recibida en Turquía como una victoria para los conservadores laicos y una derrota del AKP, coalición de distintas tendencias a la que la oposición acusa de introducir la 'sharia' por debajo de la mesa. Esta sospecha sobrevuela actualmente a al menos 71 miembros de la formación, que están siendo investigados desde hace meses por este tipo de prácticas, en el marco de un caso que previsiblemente no quedará cerrado hasta dentro de meses.


La prohibición, de nuevo, del velo islámico en las universidades ha abierto una puerta a una hipotética ilegalización del AKP, pese a que recientes encuestas reflejan que más de dos tercios de las mujeres turcas suelen vestir algún tipo de pañuelo en sus cabezas. En cambio, una proporción similar apoya la eliminación de la ley que prohibía su utilización en la universidad. En cualquier caso, la ilegalización del partido de Erdogan previsiblemente sólo supondrá un punto y seguido en las actividades políticas de sus integrantes, ya que de la sentencia definitiva del Constitucional podría derivar la posibilidad de crear unas nuevas siglas y, por tanto, volver a optar al poder en futuras elecciones.