CHINA

El vicepresidente Xi Jinping se perfila como sucesor de Hu Jintao tras el congreso del PCCh

El Partido Comunista de China (PCCh) finalizó ayer su plenario anual con el ascenso en la cúpula militar del vicepresidente, Xi Jinping, que se perfila como el próximo líder nacional, y la aprobación del plan económico quinquenal 2011-2015.


Xi Jinping fue nombrado como número dos del órgano militar chino, un puesto clave que le señala como posible sucesor del presidente, Hu Jintao, como máximo líder chino en 2012.


El nombramiento de Xi como vicepresidente de la Comisión Militar Central (CMC) del PCCh se produjo al cierre de la quinta sesión plenaria del XVII Comité Central de la formación que gobierna el país asiático desde 1949, según un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias Xinhua.


La reunión concluyó a puerta cerrada en el Hotel Jinxi de Pekín, y en ella participaron los principales 200 cargos, empresarios y poderes fácticos de China.


Xi, de 57 años, es también uno de los nueve miembros del Comité Permanente del Politburó del PCCh, el máximo órgano de gobierno en el Partido-Estado, y es un protegido de la facción del anterior presidente, Jiang Zemin, y del Ejército.


Aunque las reuniones son secretas, algunos analistas cercanos al encuentro señalaron en los últimos días que el cónclave había cambiado el objetivo de la reunión, de supuestamente "proseguir con la reforma y apertura política", por el aprobado ayer, destinado a reforzar el poder de gestión del partido en tiempos inestables.


El liderazgo del PCCh, que con 78 millones de afiliados es la mayor formación política del mundo, es la "garantía fundamental" para que China logre sus objetivos de desarrollo económico y social para el próximo lustro, señaló el comunicado oficial.


La reunión se produjo una semana después de que el disidente político encarcelado Liu Xiaobo recibiera el premio Nobel de la Paz por su labor en la defensa de los derechos humanos en China, un galardón que ha sido rechazado de forma frontal por el régimen, que lo considera una confabulación internacional contra sus sistema.


En estos cuatro días de encuentros secretos, los hombres fuertes de la segunda potencia económica mundial aprobaron el próximo plan económico quinquenal, que entrará en vigor en 2011, bajo el lema de la "construcción de una sociedad moderadamente próspera".


En materia internacional, el partido único anunció que China "participará de forma activa" en la gestión de la economía global y regional durante los próximos cinco años.