INDONESIA

El test de ADN confirma la muerte del terrorista más buscado del sudeste asiático

: El portavoz de la Policía indonesia Nanan Sukarna muestra en rueda de prensa varios retratos del cadáver del el terrorista
El test de ADN confirma la muerte del terrorista más buscado del sudeste asiático
EFE

Los análisis de ADN ratificaron que el terrorista más buscado del Sudeste Asiático, el malasio Noordin Mohamed Top, es uno de los cuatro islamistas muertos por las fuerzas de seguridad de Indonesia el jueves pasado.


El portavoz de la Policía, Nanan Soekarna, dijo en rueda de prensa que los resultados de todas las pruebas de identificación realizadas al "cadáver número 2" señalan sin ningún género de dudas al "cerebro" de la mayoría de atentados cometidos en Indonesia en la última década.


"Todo encaja al cien por cien. Con el cotejo de las huellas dactilares y el análisis de ADN queda confirmado que ese cadáver es el del malasio Noordin Mohamed Top. Ya no queda duda razonable (sobre su identidad)", aseguró el funcionario.


El responsable del Equipo de Identificación de Víctimas de Desastres (DVI), Eddy Saparwoko, precisó que el perfil de ADN del cadáver examinado "encaja" completamente con los de los hijos del terrorista.


Además, las huellas dactilares de ambas manos tienen "catorce puntos en común" con las que la Policía poseía del malasio experto en explosivos y que llevaba nueve años burlando a las fuerzas de seguridad.


El jefe de la Policía Nacional indonesia, Bambang Hendarso Danuri, anunció triunfante el pasado jueves la muerte de Noordin tras las primeras pruebas de identificación, pero remitió a estas pruebas de ADN para una ratificación final.


Noordin dirigía una facción radical escindida en 2005 de la Yemaa Islamiya (YI), el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.


Las fuerzas de seguridad le imputaban la organización del último atentado terrorista cometido en Indonesia: los ataques simultáneos contra dos hoteles de lujo el pasado 17 de julio en Yakarta, en los que murieron nueve personas.


Además, le acusaban de planear los ataques contra el hotel JW Marriott de Yakarta en 2003, la embajada de Australia en 2004 y el atentado de Bali de 2005, casi 50 fallecidos en total, así como de colaborar en la matanza de Bali de 2002, en la que murieron 202 personas.


La Policía añadió que aún no tienen el resultado de los análisis de ADN de los otros tres fallecidos en la a operación antiterrorista, por lo que por el momento no pueden confirmar sus identidades.


No obstante, sus cadáveres son reconocibles, lo que no pasaba con el de Noordin porque se suicidó con explosivos antes de que le detuviesen.


Los cuerpos de seguridad indicaron el día del tiroteo que uno de los fallecidos es Bagus Budi Pranoto, de 31 años, conocido como Urwah, lugarteniente de Noordin, experto fabricante de bombas y uno de los integristas más buscados.


Asimismo, se apuntó que los otros dos podrían ser el militante islamista Aji, apodado Reno, y Susilo Adib, un profesor sin antecedentes policiales que impartía clases en una "madrasa" o escuela coránica próxima y que había alquilado la vivienda asaltada hacía cinco meses.


La Policía tampoco ofreció hoy novedades sobre la situación de las tres personas que resultaron heridas durante la acción policial, entre las que se encuentra una mujer embarazada.


Pese a la muerte de Noordin, el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, instó a las fuerzas de seguridad a no bajar la guardia porque los extremistas aún mantienen su capacidad operativa y pueden golpear en cualquier momento.


Noordin y tres de sus acólitos fueron abatidos por miembros del Destacamento 88, la unidad antiterrorista, en un asedio de siete horas a una casa de campo en las afueras de Solo, una ciudad de la isla de Java considerada el epicentro del radicalismo indonesio.


Esta acción policial se asemejó a la realizada en agosto, también en el centro de Java, en una casa situada en el medio rural y en la que murió un presunto islamista.


Al principio se dio por muerto en aquella operación a Noordin, pero luego las pruebas de ADN indicaron que se trataba de Ibrahim o Ibrohim, otro islamista que permanecía fugado desde el doble atentado de Yakarta de julio.


Desde el año 2002, el terrorismo islámico ha golpeado media docena de veces en Indonesia, el mayor país musulmán, y ha causado la muerte de casi 260 personas.