TERRORISMO

El terrorista de Times Square casi logra escapar

Faisal Shahzad, pakistaní de 30 años, ya había embarcado en un vuelo rumbo a Karachi. Ha admitido "todos los cargos".

Fue una operación relámpago. La Policía de Nueva York y el FBI tardaron 53 horas y 17 minutos en apresar al presunto autor del fallido atentado en Times Square, un pakistaní de 30 años con nacionalidad estadounidense y rostro amable. Hollywood podría superar la marca, "pero en el mundo real es un tiempo muy bueno", dijo satisfecho el jefe de la Policía Ray Kelly.

"Casi" es la palabra que perseguirá a Faisal Shahzad el resto de sus días. El sábado pasado condujo un coche bomba hasta Times Square que "casi" explota y el lunes "casi" escapa del país en un avión de la aerolínea Emiratos. El vuelo 202 a Dubai ya había embarcado, se había retirado la pasarela y estaba a punto de despegar cuando llegó la orden de volver a la terminal del John Fitzgerald Kennedy.

La Policía seguía la pista a Shahzad desde que el domingo por la tarde la propietaria del vehículo que compró tras un arduo regateo proporcionara a la Policía su e-mail y un móvil desechable. Con todo, Shahzad se habría escapado si no hubiera comprado el billete a la ciudad pakistaní de Karachi en efectivo y en el último minuto, movimiento que la aerolínea consideró sospechoso. Su nombre saltó enseguida al contrastarlo con las últimas actualizaciones de la lista de sospechosos de terrorismo. Algo que la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, atribuyó a las medidas puestas en marcha en Navidad, cuando los pasajeros de un vuelo a Detroit abortaron otro atentado.

Con este son ya diez los atentados frustrados que ha sufrido Nueva York desde el 11-S de 2001. "A los ojos de los terroristas Nueva York es Estados Unidos y siempre volverán a intentarlo", advirtió Kelly.

Shahzad dice que actuó solo, pero nadie le cree. Ademas, ha admitido "todos los cargos". Recientemente había viajado Karachi, donde ayer la Policía pakistaní arrestó a dos personas. Este 'aprendiz de terrorista', en palabras del alcalde, Michael Bloomberg, era un ciudadano más, con un pasado limpio que no despertaba sospechas. Terminó sus estudios de informática en la Universidad de Bridgeport (Connecticut) antes incluso del 11-S, hizo un máster en 2006, se casó, tuvo dos hijos, compró una casa en una barrio residencial y la perdió en junio, como millones de estadounidenses víctimas de la crisis de las hipotecas basura. Desde entonces los vecinos desconocen el paradero de su familia.

Shahzad se mudó a un apartamento compartido que la Policía ha registrado de arriba abajo. En la basura han aparecido bolsas de fertilizantes como las que utilizó en el coche bomba que intentó hacer saltar por los aires con fuegos artificiales y dos bombonas de propano. Afortunadamente el fertilizante no tenía grado de explosivo. "No se equivoquen, aunque esta bomba no llegase a detonar apropiadamente la trama era un intento muy serio", advirtió el fiscal general Eric Holder.