SUIZA

El 'no' suizo a la construcción de nuevos minaretes divide a los políticos europeos

El referendo suscita el rechazo de los responsables del Interior y Justicia de la UE mientras que los partidos populistas aplauden la decisión y piden consultas similares en sus países

Un cartel que apoya prohibir los minaretes, ayer en Suiza.
El 'no' suizo a la construcción de nuevos minaretes divide a los políticos europeos
U. F./EFE

Bruselas. Varios ministros del Interior y Justicia de la Unión Europea mostraron ayer su rechazo ante el referéndum celebrado el domingo en Suiza sobre la prohibición de construir minaretes en las mezquitas del país alpino. El ministro de Inmigración de Suecia, Tobias Billström, cuyo país preside la Unión Europea este semestre, aseveró que la consulta "da un mensaje negativo". Billström añadió que "la libertad de credo es muy importante" y "conlleva riesgos seguir en esa línea" iniciada por Suiza. Por su parte, la Comisión Europea reaccionó a través de un portavoz afirmando que el referéndum "no cambiará las relaciones de Suiza con los Veintisiete". El veto suizo a la construcción de minaretes provocó las críticas de muchos políticos europeos, que lo consideraron un ataque a la libertad religiosa, mientras que los partidos populistas aplaudieron la decisión y pidieron consultas populares al respecto en sus países.

 

El Vaticano. El 'no' de los suizos a la construcción de nuevos minaretes preocupa en el Vaticano, donde el presidente del Consejo Pontificio para los Emigrantes, Antonio María Veglió, dijo que comparte las manifestaciones hechas por los obispos helvéticos, que dicen es un golpe a la libertad religiosa.

Desde España. El titular del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó su respeto por la decisión adoptada por Suiza, pero dijo que él hubiera votado 'no' en la consulta, aunque no explicó los motivos de su oposición.

En Francia. El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, se declaró "un poco escandalizado" por el apoyo de los suizos a una iniciativa de la derecha ultranacionalista. Por su parte, el partido radical Frente Nacional llamó a las elites a "dejar de ignorar los temores de los europeos".

En Italia. "Sobre una Europa casi islamizada ondea ahora la bandera de la valiente Suiza, que quiere seguir siendo cristiana", dijo el eurodiputado italiano Mario Borghezio, perteneciente al partido de extrema derecha Liga del Norte. El diputado y vicealcalde de Milán, Riccardo De Corato, miembro del partido del primer ministro Silvio Berlusconi, se mostró convencido de que de celebrarse un referéndum en Italia, "el resultado sería el mismo" que en Suiza.

En Alemania. Mientras que el Gobierno adoptó ayer una postura cautelosa, desde la gubernamental Unión Cristianodemócrata (CSU) hubo voces que pidieron tomar en serio las preocupaciones de la población ante lo que consideran una "islamización" de un país en el que viven más de tres millones de musulmanes.

Desde Dinamarca. El ultraderechista Partido Popular Danés anunció que presentará una propuesta en el Parlamento, donde es la tercera fuerza en número de escaños, para celebrar un referendo sobre la prohibición de construir minaretes, según el ejemplo suizo.

En Holanda. El líder del antiislámico Partido para la Libertad, Geert Wilders, reclamó también un referendo para su país y saludó la decisión del pueblo suizo. "Por primera vez la gente en Europa se ha opuesto a la islamización", dijo el político al diario 'De Telegraaf'.

En Austria. También saludaron la decisión suiza los dos partidos radicales, el FPÖ y el BZÖ, que unidos cuentan con un tercio de los escaños.

En Turquía. El ministro turco de Turismo y Cultura, Ertugrul Gunay, criticó a Suiza. "Los minaretes, como las campanas de las iglesias, son inseparables" de las mezquitas, destacó el ministro.

Comunidad islámica. Criticó con dureza la prohibición aprobada en Suiza. Para el gran mufti de Egipto, Alí Gomaa, se trata de un "insulto" para todos los musulmanes.