El rey Abdalá II de Jordania ha tomado juramento este miércoles al nuevo Gobierno, liderado por un ex general y que se ha marcado como principal objetivo extender las libertades públicas, en un intento por evitar las protestas que sufre desde hace semanas gran parte del mundo árabe.

El monarca encargó la semana pasada al conservador Marouf Bajit la formación de un nuevo gabinete en sustitución del liderado por Samir Rifai, apartado del cargo tras apenas un año.

Bajit ha mantenido durante la última semana consultas con distintos grupos opositores, representantes sindicales y líderes empresariales, ante quienes ha prometido que su Gobierno reducirá la censura y dará mayor margen a la actividad política y las libertades públicas.

El flamante primer ministro ha propuesto que formen parte del Ejecutivo incluso los opositores islamistas que boicotearon las elecciones del pasado mes de noviembre, si bien estos rechazaron adherirse. Alegaron que sólo formarían parte de un Gobierno elegido por los ciudadanos y no de uno propuesto por el rey Abdalá.

Aunque del gabinete también formarán parte algunos tecnócratas, está ampliamente dominado por políticos conservadores abiertamente críticos con el reformismo que, según entienden, promueve Occidente.

A corto plazo, está previsto que el nuevo Ejecutivo respalde algunos cambios de mercado --promovidos desde el Fondo Monetario Internacional (FMI)-- y apruebe un programa de subsidios para zonas tribales y rurales alejadas de las áreas metropolitanas, donde la monarquía cuenta con mayor apoyo social.