REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE

El Rey califica de «legítimas» las aspiraciones del mundo árabe

El Rey Don Juan Carlos ha manifestado en su reunión con el presidente de Israel Simon Peres su opinión sobre la legitimidad de las revueltas en el mundo árabe.

El Rey saluda al presidente de Israel durante el almuerzo ofrecido en el Palacio Real.
El Rey saluda al presidente de Israel durante el almuerzo ofrecido en el Palacio Real.
EFE

Durante la visita del presidente de Israel, Simon Peres, el Rey Don Juan Carlos ha manifestado su opinión sobre las revueltas en el mundo árabe. Aunque sin citar a ningún país en concreto, su majestad ha calificado de «legítimas» las aspiraciones de los pueblos que se han alzado contra sus regímenes autoritarios pidiendo democracia, días antes de que tenga previsto coincidir en Kuwait con los reyes de Marruecos y Jordania, entre otros.


El líder israelí ha subrayado el papel de las redes sociales, responsabilizándolas de no dejar que «se vuelvan a tapar los ojos del pueblo ni los oídos del mundo» porque han permitido a los jóvenes de Oriente Próximo y del norte de África que comparen «su situación con la de los jóvenes de otros países».


Como el más alto representante del Estado español en las relaciones internacionales, el Rey Juan Carlos ha señalado que la comunidad internacional «sigue con atención estos acontecimientos y confía en que permitan evolucionar hacia una situación de mayor estabilidad política, social y de progreso económico, de acuerdo con las aspiraciones legítimas de los pueblos de la región».


En su discurso, el Rey también se ha pronunciado acerca del conflicto entre árabes e israelíes, sobre el que ha destacado «la necesidad de paz» ante los «cambios» que se perciben en los países árabes «vecinos de Israel».


El antisemitismo ha sido otro de los temas que han ocupado el discurso del Rey y se ha referido a iniciativas puestas en marcha en este ámbito como el establecimiento de la conmemoración anual del Día del Holocausto y de Prevención de Crímenes contra la Humanidad.


Peres ha realizado esta visita con motivo del XXV aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel, y ha agradecido la creación de la Casa Sefarad-Israel en España, que persigue mejorar el conocimiento mutuo de ambas sociedades.


Además de Internet, Peres señala a «la falta de empleo y libertades» como los motores que han motivado a que los ciudadanos de Oriente Próximo y el norte de África reclamen cambios políticos y económicos. En este sentido, ha destacado como en algunos países incluso han dejado claro que «no les basta» con que «cambien las caras» en el Gobierno si el régimen sigue siendo el mismo.


El presidente israelí ha subrayado que las revueltas populares «sin precedentes» que han derrocado recientemente a los presidentes de Túnez y Egipto y las que se están produciendo en Yemen, Bahréim o Libia, han demostrado que los nuevos medios de comunicación se han convertido en «una nueva fuerza social» y que «es difícil ser dictador en un mundo transparente».


«La pobreza necesita de ayuda para desaparecer», ha dicho Peres, y ha apuntado la importancia que tienen actualmente las «grandes empresas globales» como Facebook, que «tienen medios, pueden ayudar y están dispuestas a ayudar». Por eso, ha hecho un llamamiento a las multinacionales para que contribuyan a «dar respuesta a los jóvenes desempleados y esperanza a todo el pueblo», aunque ha añadido que para ellos habría que «sustituir la ayuda filantrópica por ayuda de carácter político».


El líder israelí ha asegurado que su país está «encantado» con las «revoluciones» que se están desarrollando en el mundo árabe porque considera que «el mejor garante de la paz» es que los países vecinos tengan «democracia».

Insta a Palestina a «aprovechar la oportunidad».


Ante la garantía de paz que a su juicio suponen las revoluciones que piden democracia en el mundo árabe, el presidente de Israel ha animado a los palestinos a aprovechar esta «oportunidad» para reanudar «inmediatamente» las conversaciones de paz con el fin de llegar a un acuerdo basado en la solución de los dos Estados, pero de «dos Estados democráticos».


Respecto al grupo islamista palestino Hamás, Peres ha dicho que «debe dejar de pensar que con el terrorismo se consigue más que con la paz».


«Aspiramos a una paz duradera con todos nuestros vecinos, también con Siria y Líbano», ha recalcado el dirigente israelí. En cambio ha criticado al régimen iraní porque «no persigue la paz» y solo fomenta «el terrorismo y el odio» y ha advertido que los líderes de Irán se acabarán dando cuenta de que «están amenazados por su propio pueblo».


Peres ha asegurado que los israelíes seguirán negociando «hasta que surja un modelo apropiado y nuevo de dos estados que convivan en paz: un Estado palestino, independiente, democrático, que se apoye en una economía basada en la ciencia y la tecnología, junto a un Estado israelí democrático con una economía que ya está apuntalada en la ciencia y la tecnología».

«Solución de los dos Estados»


Además de su participación en la inauguración de la Casa Sefarad-Israel y en el acto celebrado en el Congreso de los Diputados, el presidente israelí también ha sido recibido en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero antes del almuerzo en el Palacio Real.


Ante Peres, el jefe del Ejecutivo ha expresado su «compromiso de seguir trabajando», junto con otros países de la Unión Europea y en el marco de los esfuerzos del Cuarteto que componen EE.UU., la UE, Rusia y la ONU «para que en los próximos meses se reanuden las negociaciones directas entre palestinos e israelíes» en busca de un acuerdo de paz «que permita la puesta en práctica de la solución de los dos Estados».


Los dos dirigentes han coincidido en que las «ansias de una mayor democratización» de los países árabes han de estar «acompañadas» por la comunidad internacional para que se conviertan en una oportunidad para la mejora de las condiciones políticas, sociales y económicas en esa parte del mundo. También han hablado del «importante» papel de la Unión del Mediterráneo, en cuyas actividades Israel participa activamente, puede jugar para trabajar por la paz y el desarrollo de la región.


Ambos dirigentes han coincidido en la importancia de lograr que las relaciones entre los dos países se desarrollen en aquellos ámbitos de la economía y de la cooperación científica y tecnológica con más futuro. Además, se ha puesto de manifiesto el interés común en favorecer la cooperación entre las empresas de ambos países.