El Constitucional de Tailandia ordenó ayer el cese del Gobierno en pleno al declarar a su primer ministro, Samak Sundaravej, culpable de vulnerar la Carta Magna por presentar un programa culinario televisivo mientras ocupaba la jefatura del Ejecutivo.

El fallo, emitido con el voto favorable de nueve de los diez jueces del tribunal, pone un punto y aparte al enfrentamiento que Sundaravej mantiene con los miles de manifestantes que desde hace dos semanas ocupan el palacio del Gobierno en Bangkok.

No obstante, inmediatamente después de que la Justicia inhabilitara al primer ministro por incumplir el artículo 267 de la Constitución -que prohíbe a los miembros del Gobierno trabajar en la empresa privada-, el gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) acordó presentar de nuevo la candidatura de Sundaravej para el cargo de jefe del Gobierno.

Durante siete años, Sundaravej, propenso a hacer comentarios mordaces, dirigió el programa "Cocinando y protestando", y siendo ya primer ministro hizo varias apariciones en la pequeña pantalla, hasta que hace unos meses un grupo de senadores de la oposición llevó el caso al Constitucional. "El trabajo en esa empresa (la productora del programa) se puede considerar como un empleo", señaló el juez en su veredicto.