El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya dio un ultimátum al régimen golpista de su país. Mediante un comunicado que leyó desde Nicaragua, el mandatario dijo que el plazo vence el sábado próximo y que si tras esa espera no se le restituye en el cargo procederá "con otras medidas" que no detalló.

Zelaya manifestó su respeto a la mediación que comenzó el jueves pasado el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, en busca de una salida a la crisis. Pero hasta el momento, esas gestiones no dieron resultado. Ahora se prevé que las partes se vuelvan a reunir en San José el sábado 18 de julio.

Por eso, el presidente que fue derrocado con un golpe, dijo: "damos un ultimátum al régimen golpista para que a más tardar en la próxima reunión que se realizará esta semana en San José, se cumplan los mandatos expresos de las organizaciones internacionales y de la Constitución de la República hondureña. Caso contrario, se considerará fracasada la mediación y se procederá con otras medidas", advirtió.

Zelaya está reclamando que el régimen golpista cumpla las resoluciones emanadas de la Organización de Estados Americanos y de la Organización de las Naciones Unidas, en el sentido de restituir al presidente legítimo en sus funciones.

El 28 de junio, en medio de una aguda crisis política, Zelaya fue secuestrado por las Fuerzas Armadas en su residencia y trasladado por la fuerza a Costa Rica. En esa misma jornada, el Parlamento, en una sesión irregular, nombró sucesor al presidente del Congreso, Roberto Micheletti, que procedió de inmediato a declarar la suspensión de las garantías ciudadanas básicas como la libertad de circulación y de expresión.

Micheletti, que asistió a una reunión con Arias la semana pasada, sostiene que su gobierno no permitirá a Zelaya regresar al cargo.

Zelaya intentó volver a su país hace 10 días, pero el gobierno de facto impidió que el avión aterrizara en suelo hondureño. Ahora, el mandatario advierte que si fracasa la mediación de Arias adoptaría "medidas" que no reveló para recuperar su cargo.