El mausoleo de Vladímir Lenin en la Plaza Roja de Moscú se reabrió al público tras permanecer cerrado dos meses por trabajos de conservación de la momia del líder bolchevique y fundador del ya desaparecido Estado soviético.

El anuncio de la reapertura fue hecho por la portavoz del Servicio Federal de Vigilancia, Victoria Bogomólova, quien recordó que el mausoleo había cerrado el 16 de febrero para que un equipo de especialistas revisara el estado del cuerpo embalsamado.

Todos los años, los restos momificados de Lenin son sometidos a una serie de procedimientos químicos y biológicos para garantizar que permanezca incorruptible. "No se trata simplemente de un proceso de momificación, es una tarea más compleja", explicó a la agencia RIA-Nóvosti, Valeri Bykov, jefe del centro de tecnologías biomédicas del Instituto de Plantas Aromáticas y Medicinales, responsable de la conservación de la momia de Lenin.

Bykov destaca que las actuales tecnologías rusas permitirán conservar durante muchos años la momia de Lenin y añade: "Nosotros lo formulamos de la siguiente manera: (el cuerpo) se puede preservar un tiempo indefinidamente largo. Ya lleva casi cien años".

Lenin fue embalsamado nada más morir, en enero de 1924, desde entonces su cuerpo se expone al público en un sarcófago transparente diseñado por el ingeniero soviético Nikanor Kurochkin, quien creó el cristal de rubí para las estrellas de las torres del Kremlin.

Los trabajos se realizan en el panteón mismo, donde simultáneamente se revisa el estado de los equipos técnicos que aseguran la temperatura y humedad necesarias para la conservación óptima de la momia.

El mausoleo, cuya reapertura se produce cuatro días antes del 139 aniversario del nacimiento de Lenin, todavía adorado por los comunistas y otros nostálgicos de la URSS, estará abierto al público cinco días a las semanas, desde las 10.00 hasta las 13.00 horas.

Los lunes y viernes, la pirámide escalonada de mármol, granito, labradorita y pórfido que guarda la momia de Lenin y que en la época soviética servía de tribuna a los jerarcas comunistas en las ocasiones solemnes, está cerrada a los visitantes.

Antiguamente, en las horas de visita al mausoleo a los transeúntes se les prohibía el acceso a la Plaza Roja, práctica que, para comodidad de los turistas, fue abolida en julio de 2007.