EL TEMPORAL AZOTA EL CONTINENTE

El frío polar obliga a cerrar aeropuertos y crea problemas de tráfico en gran parte de Europa

La nieve colapsó el Reino Unido y Francia. El Eurostar estuvo dos horas detenido en el Canal de la Mancha.

Un hombre camina por un sendero cubierto totalmente de nieve en Hale, Manchester (Reino Unido), ayer
El frío polar obliga a cerrar aeropuertos y crea problemas de tráfico en gran parte de Europa
ANDREW YATES/AFP

Aeropuertos cerrados, retrasos y cancelaciones de vuelos, carreteras y tramos ferroviarios cortados y problemas en el suministro eléctrico son algunas de las consecuencias de la ola de frío polar que azota a Europa desde hace días y que ayer se extendió a los países del sur del continente.

 

El Reino Unido, con temperaturas de hasta 13 grados bajo cero en Manchester, lleva ya días bajo los efectos de la ola de frío, que ha obligado a la cancelación de vuelos, el cierre de aeropuertos y la clausura de más de 2.000 escuelas en zonas de Escocia, Gales y el sureste de Inglaterra.

 

La aerolínea de bajo coste EasyJet tuvo que cancelar unos 70 vuelos con destino o partida del aeropuerto londinense de Gatwick (ayer operó con normalidad, aunque con numerosos retrasos), mientras que British Airways efectuó anulaciones y sufrió retrasos en Gatwick y Heathrow.

 

Los aeropuertos de Southampton, Birmingham, Stansted, Cardiff y Luton reabrieron tras permanecer el miércoles cerrados por la nieve. También las comunicaciones ferroviarias entre el Reino Unido y el continente se vieron afectadas y un Eurostar, el tren que circula bajo el Canal de la Mancha, estuvo detenido durante dos horas a pocos kilómetros de salir del túnel con destino a Londres, procedente de Bruselas.

 

En Francia, donde 17 departamentos occidentales estaban en alerta, la nieve provocó retrasos en los trenes de alta velocidad y la circulación de carreteras registró problemas.

 

El aeropuerto parisiense de Orly permaneció cerrado durante buena parte de la mañana al haber en sus pistas hasta 15 centímetros de nieve y, aunque el tráfico se restableció, se suspendieron varios vuelos y otros sufrieron retrasos.

 

También en Alemania el transporte fue el sector más afectado por la ola de frío, en concreto la navegación fluvial, y se cerraron por congelación numerosos canales y ríos, como 60 kilómetros del canal Elba-Lübeck.

 

El frío provocó el miércoles por la noche el bloqueo de la autopista A-2 a la altura de Magdeburgo, donde un camión reventó dejando sobre el asfalto 25 toneladas de puré de guisantes.

 

Al menos nueve indigentes han muerto hasta ahora en Alemania a causa de la ola de frío, con temperaturas permanentes bajo cero desde hace semanas, según la Comunidad Federal de Trabajo para Personas sin Techo, mientras que en Polonia ha habido más de 120 fallecido desde octubre. La mayoría de las víctimas eran personas sin hogar y con problemas de alcoholismo, que perecieron por congelación.

 

En Polonia, las nevadas caídas durante los últimos días han dificultado la circulación en las principales carreteras y han provocado retrasos generalizados en el servicio ferroviario, en especial en el oeste.

 

En Holanda, el aeropuerto de Amsterdam-Schipol recuperó ayer poco a poco la normalidad al reabrirse todas sus pistas, aunque continuaban las demoras, sobre todo en los vuelos procedentes y con destino al Reino Unido y Alemania.

En la vecina Bélgica, los trenes internacionales sufrieron problemas y, ante las previsiones de nieve para el fin de semana, la aerolínea Brussels Airlines ofreció a sus clientes cambiar gratuitamente los vuelos reservados.

 

Pero la ola de frío también llegó ayer al sur de Europa, especialmente a España. Por el contrario, el temporal dio una tregua en el este de Europa, hasta el punto de que el termómetro subió ayer en Belgrado hasta los 6 grados, mientras que en Bosnia, Hungría, Macedonia y Albania se registraban inundaciones.

 

En Austria, Viena despertó ayer con una capa de apenas unos centímetros, que no afectó al tráfico rodado. En Rumanía, con temperaturas positivas de entre 0 y 10 grados en Bucarest, la llanura del sur, las zonas montañosas y el litoral, se vivió una jornada suave, al igual que en Bulgaria.

 

En Turquía, en la parte oriental, el frío ha sido considerable, hasta 20 grados bajo cero, con fuertes nevadas. Mientras, en Rusia una tormenta de nieve azotó Moscú y complicó el funcionamiento de las infraestructuras sin afectar demasiado a los habitantes, en plena Navidad ortodoxa.