El ex diputado Sigifredo López llegó ayer al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de la ciudad de Cali, donde se reencontró con su familia, tras casi siete años en poder la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sintiéndose "feliz" por estar "vivo y libre".

"Vengo bien, después de que estoy vivo y libre no hay problema", expresó en sus breves declaraciones a su llegada a Cali, donde posteriormente dio una rueda de prensa.

Sigifredo se bajó del helicóptero del Ejército de Brasil y en la pista lo esperaban su esposa, su madre y sus dos hijos, quienes corrieron a abrazarlo una vez que salió de la aeronave. Las familias de los 11 ex congresistas que murieron en cautividad, también fueron a recibirle.

El ex congresista reveló poco después, en una rueda de prensa, que fue la guerrilla la que asesinó a los 11 ex diputados del Valle de Cauca secuestrados con él, que murieron en junio de 2007 en circunstancias que nunca fueron aclaradas por los rebeldes. "Mis compañeros no merecían ser asesinados como fueron asesinados por las FARC", contó López. "Mi sufrimiento vale un carajo comparado con la masacre de los diputados del Valle", lamentó.

Sigifredo López también pidió "el intercambio de prisioneros ya" como primer paso para lograr la paz en Colombia, al considerar que el presidente Álvaro Uribe "se ha equivocado en algunas cosas". "Hay que decidir la liberación unilateral de todos los civiles y el intercambio de prisioneros combatientes", dijo López. "Es la única "posibilidad de traer con vida a los 22 militares y policías que en estos momentos están amarrados a un árbol desde hace 10 años", añadió.

La senadora Piedad Córdoba expresó su satisfacción por los resultados del operativo puesto en marcha el domingo y que ha logrado la liberación de seis rehenes.