CHINA

El Dalai Lama reitera su apoyo a los Juegos y su rechazo a la represión china

El Dalai Lama reiteró su apoyo a los Juegos Olímpicos de este verano en Pekín, pero rechazó la represión contra los manifestantes tibetanos por parte del gobierno chino "Yo apoyo esos juegos. No estoy contra China. Pero también soy un hombre comprometido con la democracia y no podría mandar callar a los manifestantes", señaló el líder espiritual de 13 millones de tibetanos.


"No somos partidarios de un boicot (pero) debemos dejar claro que los antecedentes chinos en relación con los derechos humanos no son buenos", agregó en una entrevista para la cadena de televisión estadounidense NBC.

China critica la intromisión europea

China criticó la "arrogante intromisión" del Parlamento Europeo en los asuntos del país y señaló que las acusaciones "infundadas" sobre su política respecto al Tíbet "dañarán las relaciones chino-europeas".


"Expresamos nuestra fuerte indignación y firme oposición a las resoluciones y actos que interfieren arrogantemente en los asuntos internos chinos, debilitan las relaciones chino-europeas", señaló un comunicado del Congreso Nacional del Partido Comunista de China, publicado ayer en Pekín.


El Gobierno chino trasladó su "indignación" al Parlamento Europeo por lo que considera una "maleducada interferencia" en los asuntos internos de Pekín, al proponer a los líderes del bloque europeo que consideraran la opción de no asistir a los Juegos Olímpicos a no ser que se reanuden las negociaciones entre las autoridades chinas y el exiliado Dalai Lama. Así, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Jian Yu, criticó a los parlamentarios europeos por "interferir de forma maleducada en los asuntos internos de China", así como por "herir los sentimientos del pueblo chino, confundiendo el blanco con el negro", según la agencia oficial de noticias Xinhua.


La portavoz consideró que el organismo europeo había "considerado ciegamente los hechos" al no condenar la actuación del "círculo elitista" encabezado por el líder espiritual, a través de una línea de acción que ha permitido "fortalecer la violencia del movimiento de independencia para Tíbet y las actividades separatistas del Dalai".


"Asunto interno"



Por su parte, el presidente chino, Hu Jintao, reiteró que el problema del Tíbet es un asunto totalmente interno y que el conflicto entre el Gobierno y "la camarilla del Dalai" afecta a la unificación nacional. "Nuestro conflicto con el grupo del Dalai no es un problema étnico, ni religioso, ni de derechos humanos, sino un problema para salvaguardar la unificación nacional o separar a la patria", dijo, según Xinhua. Hu hizo esas declaraciones en una reunión con el primer ministro de Australia, Kevin Rudd, en la isla china de Hainan, donde ambos asisten al Foro económico de Boao.