EGIPTO

Egipto decreta prisión para 25 Hermanos Musulmanes, el mayor golpe a la organización en dos décadas

La dirección de los Hermanos Musulmanes ha insistido en que tanto el proceso como la sentencia tienen motivaciones políticas y han insistido en que el Gobierno pretende borrarlos de la vida política.

En el mayor golpe contra los Hermanos Musulmanes desde 1995, un tribunal militar de El Cairo condenó a 25 dirigentes de esta organización islámica a penas de entre tres y diez años de cárcel por blanqueo de dinero y pertenencia a organización prohibida.


El vicesecretario general del grupo y considerado "número tres", Jairat al Chater, y el empresario Hasan Malek, también destacado dirigente, han sido condenados a siete años de cárcel, según fuentes de la seguridad egipcia.


El tribunal, cuya sentencia es inapelable, ordenó también la incautación de los bienes de los condenados, detalle importante porque entre los condenados hay varios empresarios adinerados.


Además, cinco acusados fueron condenados a cinco años de cárcel, trece a tres años y otros cinco, que se encuentran fuera de Egipto y fueron juzgados en rebeldía, a diez años de prisión. Quince de los procesados han sido absueltos por el mismo tribunal, aunque han pasado más de un año detenidos.


La dirección de los Hermanos Musulmanes ha insistido en que tanto el proceso como la sentencia tienen motivaciones políticas y han insistido en que el Gobierno pretende borrarlos de la vida política.


Los sentenciados fueron detenidos hace más de un año, después de una exhibición de artes marciales celebrada por estudiantes de la universidad islámica de Al Azhar pertenecientes a los Hermanos Musulmanes en diciembre de 2006.


Responsables políticos del gobernante Partido Nacional Democrático vieron esa muestra como una prueba de que los Hermanos Musulmanes estaban financiando células armadas con la intención de forzar un cambio de régimen por la violencia.

Medidas de seguridad


Desde primeras horas de la mañana, la policía desplegó a cientos de efectivos en los alrededores de la puerta del cuartel donde se encuentra el tribunal militar donde han sido juzgados, en una zona semi desértica a 40 kilómetros al noreste de El Cairo.


Las fuerzas de seguridad impidieron tanto a los familiares de los procesados, como a simpatizantes de la organización y periodistas aproximarse a la entrada del acuartelamiento, y prohibieron además a cualquier vehículo detenerse en un kilómetro a la redonda.


En un momento en el que medio centenar de simpatizantes lograron concentrarse cerca del acceso al tribunal, la policía cargó contra ellos y detuvo a al menos 15 miembros de la organización y a tres periodistas, uno español de la agencia Efe y otros dos egipcios (de la BBC y Abu Dhabi TV)


Los periodistas fueron liberados una hora después una vez que la policía les arrebatara las cintas de las cámaras y les invitara a no hacer más fotografías ni a acercarse a esos "criminales", en referencia a los familiares y simpatizantes de los Hermanos Musulmanes.


Esta sentencia supone el último golpe de las autoridades egipcias contra el principal grupo opositor del país contra el que el Gobierno lanzó una campaña legal y policial tras las pasadas elecciones parlamentarias de noviembre de 2005, en las que los Hermanos obtuvieron la quinta parte de los escaños de la Cámara.


La última gran campaña contra esta organización se remonta a 1995, cuando los Hermanos fueron detenidos y acusados de pertenecer a una organización prohibida tras ganar en las elecciones de los principales sindicatos profesionales del país.


Los Hermanos Musulmanes fueron prohibidos en 1954 por el entonces presidente Gamal Abdel Naser. Sin embargo, tras la muerte de este en 1970, esta agrupación conservadora ha sido semi tolerada y ha podido presentarse incluso a las elecciones bajo el paraguas de otros grupos políticos o presentándose como independientes.