CONTINÚA LA POLÉMICA

Las filtraciones de Wikileaks desvelan que EE. UU. presionó a España para archivar causas judiciales

El embajador estadounidense buscó frenar las críticas en España a la guerra en Iraq, como así también entorpecer las acciones judiciales iniciadas por la muerte en el conflicto del cámara español José Couso.

La embajada de Estados Unidos en Madrid usó "importantes recursos para frenar o boicotear" demandas judiciales abiertas en España contra políticos y militares estadounidenses, informa el diario español 'El País', que publica documentos del Departamento de Estado a los que tuvo acceso el sitio Wikileaks.


El periódico menciona al embajador de Estados Unidos en España entre 2005 y 2009, Eduardo Aguirre, como la persona que dirigió "personalmente muchas de las presiones ejercidas sobre el Gobierno español o las autoridades judiciales españolas".


Aguirre contó para ello con la colaboración de importantes autoridades en España, entre ellos el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y varios fiscales de la Audiencia Nacional, entre ellos su jefe, Javier Zaragoza.


Las causas contra los estadounidenses están relacionadas con casos de torturas en Guantánamo, crímenes de guerra en Iraq o secuestros en los vuelos de la CIA, indica el periódico español, uno de los rotativos que junto a 'The New York Times', al británico 'The Guardian', al semanario alemán 'Der Spiegel' y al diario francés 'Le Monde' ha tenido acceso a los papeles del Departamento de Estado norteamericano.


El embajador estadounidense, designado por la administración del entonces presidente George W. Bush, buscó frenar las críticas en España a la guerra en Iraq, como así también entorpecer las acciones judiciales iniciadas por la muerte en el conflicto del cámara español José Couso y por el traslado ilegal a Guantánamo de presuntos terroristas en aviones que hacían escala en España, según los documentos revelados.


"Se me está acabando la paciencia ante los comentarios tan desleales del PSOE y sus aliados sobre Estados Unidos", habría advertido Aguirre el 21 de marzo de 2007 al entonces principal asesor diplomático del gobierno español, Carles Casajuana, quien se desempeña actualmente como embajador ante el Reino Unido.


El mismo día, Aguirre recibió respuesta de Casajuana, quien le transmitió el contenido de una conversación que había mantenido con el presidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. "Dijo que Zapatero entiende las preocupaciones del Gobierno de Estados Unidos y que intentará aportar moderación a los dirigentes del PSOE. (...) El mensaje es que Zapatero no echará más leña al fuego", señala un informe confidencial de la diplomacia estadounidense, que reproduce 'El País' en base a las revelaciones de Wikileaks.