Desconocidos destruyeron la madrugada de este jueves las instalaciones de la alcaldía del municipio de Wiwilí, en el norte de Nicaragua, presuntamente en protesta por los resultados de los comicios municipales del pasado 9 de noviembre se informó en Managua.

La destrucción del edificio municipal marca el segundo acto de lo que parece ser el resurgimiento de la violencia post electoral en el país. El miércoles simpatizantes sandinistas y liberales se enfrentaron en un municipio del oriente del país.

Los desconocidos aparentemente utilizaron dinamita para incendiar y destruir el edificio que quedó reducido a cenizas, junto con tres casas vecinas de la alcaldía hasta donde se extendieron las llamas provocadas por la explosión según los informes.

La destrucción de la alcaldía de Wiwilí, departamento (provincia) de Jinotega, una región cafetalera del norte de Nicaragua, fue confirmada por la portavoz oficial de la Policía Nacional, comisionada mayor Vilma Reyes.

"Estamos investigando en el lugar de los hechos, puedo afirmar que las investigaciones preliminares van por buen camino, pero no puedo confirmar ninguna detención para no afectar las investigaciones", dijo la portavoz policial tras ser indagada sobre la captura de dos sospechosos.

La explosión que destruyó al menos el 80 por ciento de la infraestructura del local habría ocurrido a eso de la 01:30 locales (07:30 GMT) informaron las autoridades.

"Se escuchó un estruendo tipo bomba, aquí no se utilizó combustible sino que un artefacto explosivo", aseguró a un medio local un ciudadano que reside en las cercanías de la alcaldía del lugar.

En el municipio de Wiwilí, escenario emblemático de la guerra de Nicaragua en la década de los 80, muchos ciudadanos opositores al régimen del presidente, Daniel Ortega sostiene que los comicios municipales de noviembre fueron ganados por la Alianza electoral que encabezó el Partido Liberal Constitucionalista (PLC).

En este municipio líderes comunales, muchos de los cuales integraron los comandos de las Fuerzas Armadas Contrarrevolucionarias (Contras) advirtieron recientemente que muchos pobladores "se están rearmando" para defender su voto electoral "e impedir la instauración de una nueva dictadura" en el país centroamericano.

En los comicios municipales de noviembre el gobernante Frente Sandinista obtuvo 105 de los 146 municipios en disputa, el PLC 37 y 4 la Alianza Liberal Nicaragüense, pero dichos resultados fueron impugnados por las fuerzas opositoras que denunció "un masivo fraude electoral".