MEDIDAS CONTRA LA CRISIS

Defensa del paquete de blindaje del euro

El SPD, como el resto de la oposición, exigieron a la canciller cifras claras de la parte que corresponde garantizar a Alemania.

La canciller alemana, Angela Merkel, defendió ayer el proceder de su Gobierno respecto al paquete de blindaje acordado por los ministros del Ecofin, frente a las acusaciones de la oposición de falta de transparencia con fines partidistas.

El paquete fue acordado "en interés del ciudadano", en unas circunstancias "extraordinarias", que obligaban a "actuar de inmediato", afirmó la canciller en una comparecencia conjunta con su ministro de Exteriores y líder del Partido Liberal, Guido Westerwelle.

El objetivo del mecanismo es, insistió, "proteger el dinero de nuestros ciudadanos" ante "los fuertes ataques especuladores en los mercados financieros", para lo que su Gobierno se propone "acelerar los pertinentes mecanismos de control".

Merkel hizo estas declaraciones tras reunirse con los líderes de los partidos políticos y grupos parlamentarios para exponerles los detalles del paquete, que previsiblemente será abordado hoy en Consejo de Ministro y después pasará trámite parlamentario.

Anteriormente, el líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, había acusado a la canciller de falta de transparencia y de haber ocultado información ante el Parlamento, al defender el paquete de rescate a Grecia, que fue aprobado por la vía de urgencia por ambas Cámaras, el mismo viernes.

Principal contribuyente

Según Gabriel, Merkel ocultó la gravedad de la situación en la zona euro y se refirió únicamente a la crisis griega, de cuyo plan de rescate Alemania será el principal contribuyente de la Unión Europea, con 22.400 millones de euros en tres años.

El líder socialdemócrata, cuyo partido se abstuvo en la votación del Bundestag, la Cámara Baja, sostiene que la coalición de Merkel no informó de la dimensión de la crisis, por temor a sus efectos en las elecciones del domingo en Renania del Norte Westfalia.

Westerwelle rebatió esas acusaciones y dijo que no se ajustan a la cronología de lo ocurrido, ya que las decisiones se adoptaron en el Ecofín por todos los países implicados, a tenor de las informaciones del FMI y del BCE.

El SPD, como el resto de la oposición, exigieron a la canciller cifras claras de la parte que corresponde garantizar a Alemania.