TÚNEZ

El Ejército alerta del peligro de caer en un vacío de poder en Túnez

El general Ammar, que se negó a aplastar las protestas, sostiene que las Fuerzas Armadas «protegerán la revolución» mientras miles de personas se manifiestan contra el Gobierno.

Miles de manifestantes agolpados ante el Palacio del Gobierno de Túnez, hoy
Manifestaciones ante el Gobierno tunecino
EFE

túnez. El jefe del Ejército de Tierra tunecino, general Rashid Ammar, que se negó a respaldar al presidente Ben Alí en su petición de aplastar las manifestaciones antigubernamentales, aseguró ayer que los militares protegerán la «revolución» y advirtió del peligro que supone que se produzca un vacío de poder.


«Nuestra revolución es vuestra revolución. La revolución de los jóvenes no puede perderse y podría ser explotada por aquellos que piden un vacío» de poder, señaló el general Ammar ante la multitud congregada ante la oficina del primer ministro, donde los manifestantes reclamaban la caída del Gobierno interino. «El Ejército protegerá la revolución», insistió.


La decisión de Ammar de retirar su apoyo a Ben Alí es considerada como un punto clave en la decisión de este de abandonar el país el 14 de enero con destino a Arabia Saudí tras semanas de protestas populares.


Por otro lado, fuentes políticas indicaron que los políticos tunecinos están negociando la creación de un comité de 'sabios' para sustituir al actual Gobierno interino y «proteger la revolución». Entre los miembros del eventual comité estaría el respetado político opositor Ahmed Mestiri.


Mientras, miles de personas participaron ayer en una concentración ante el palacio de Gobierno de la capital tunecina para exigir la salida de todos los ministros del anterior régimen del Gobierno de transición, incluido el primer ministro, Mohamed Ghanuchi. A los cientos de personas llegados el domingo desde el interior del país, que permanecían ante la oficina del primer ministro, se sumaron miles de habitantes de la capital y de otras regiones.


Al menos 8.000 personas concentradas ante el palacio del Gobierno aseguraron que no cesarán su protesta hasta que abandonen el poder todos los ministros del régimen del presidente depuesto.


«Túnez es libre, el RCD fuera», gritaban los manifestantes en referencia al partido del poder de Ben Alí, que cuenta con 12 de los 19 ministros del Gobierno de transición, la mayoría en los puestos claves como Interior, Defensa, Exteriores o Finanzas.

Moncer Rouissi, ministro de Asuntos Sociales en el actual gobierno de unidad y antiguo jefe de campaña de Ben Alí, presentó ayer su dimisión, según informaron fuentes progubernamentales.


La plaza del palacio de Gobierno, en la vieja medina de la capital, se ha convertido en un campamento de protesta improvisado, donde los habitantes de la medina reparten comida y bebida a los manifestantes que entonan repetidamente el himno nacional y consignas contra el primer ministro y el Gobierno. Los manifestantes portan decenas de fotos del vendedor ambulante, Mohamed Buazizi, que el 17 de diciembre encendió la mecha de la protesta social al quemarse a lo bonzo.