Cuatro semanas de vértigo en el país

Las protestas en Egipto podrían poner fin hoy a los 30 años del régimen de Hosni Mubarak. Estos son los acontecimientos que condujeron a esta situación.


17/18 de enero: un egipcio intenta prenderse fuego ante el Parlamento y resulta herido de gravedad. Un desempleado se prende fuego en Alejandría.


25 de enero: miles de personas protestan en todo el país. Mueren al menos cuatro personas y cientos más resultan heridas.


26 de enero: cientos de personas vuelven a darse cita en las calles. Al menos dos personas más mueren por la represión violenta de las fuerzas del Estado. Gobiernos extranjeros como el de Washington piden a Mubarak que actúe con calma. Las autoridades egipcias bloquean el acceso a las redes sociales Twitter y Facebook. Unas 500 personas son detenidas.


27 de enero: la cotización de la Bolsa de El Cairo se desploma debido a las protestas, el comercio bursátil es suspendido temporalmente. El Nobel de la Paz Mohammed el Baradei llega a la capital con la intención de liderar las protestas.


28 de enero: el gobierno bloquea Internet y la mayoría de comunicaciones de telefonía celular. Más de 100.000 manifestantes desafían al gobierno en las calles y El Baradei es puesto bajo arresto domiciliario. Las fuerzas militares entran por la noche en las ciudades. Mubarak impone un toque de queda nocturno y anuncia en televisión la formación de un nuevo gobierno.


29 de enero: miles de personas salen a protestar. Mubarak designa a una nueva cúpula gubernamental conformada mayoritariamente por el servicio de inteligencia y los militares. Omar Suleiman, el jefe de inteligencia, es designado vicepresidente.


30 de enero: al menos 150 personas mueren en disturbios. Los saqueos, incendios y robos causan caos entre la población. Los Hermanos Musulmanes, el principal grupo opositor, exigen la dimisión de Mubarak y piden a toda la oposición formar un gobierno de unidad nacional. El Baradei se une a los manifestantes pese a su arresto domiciliario.


31 de enero: Mubarak exige al recién designado primer ministro, Ahmad Shafik, que haga reformas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pide una «transición pacífica» en Egipto.


1 de febrero: las protestas llegan a un nuevo punto álgido con la 'marcha del millón'. Mubarak anuncia por la noche que no se presentará a un nuevo mandato y que dejará el poder en septiembre. A medianoche se registran enfrentamientos callejeros. La ONU habla de 300 muertos y 3.000 heridos hasta el momento.


2 de febrero: en una conversación telefónica, Obama exige a Mubarak que no retrase más la «transición ordenada hacia la democracia». Seguidores de Mubarak, varios de ellos a lomo de camellos, atacan a los manifestantes y a periodistas extranjeros. El Baradei exige al Ejército que intervenga.


3 de febrero: la situación llega a un nuevo punto crítico en las primeras horas de la mañana en la céntrica plaza de Tahrir de El Cairo. Varios manifestantes lanzan cócteles molotov y piedras, en la ciudad se oyen ráfagas de ametralladora y varios vehículos resultan incendiados. Mueren más personas.


4 de febrero: el diario 'The New York Times' informa que la Casa Blanca negocia con funcionarios egipcios sobre una dimisión inmediata de Mubarak. Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea piden en Bruselas un cambio inmediato de gobierno en Egipto.


5 de febrero: 'The New York Times' habla sobre la posibilidad de que Mubarak viaje a Alemania para ser sometido a un examen médico, una de las opciones barajadas para que deje «de forma digna» el poder. Berlín desmiente días después los planes. Altos funcionarios del gobernante Partido Nacional Democrático renuncian a sus cargos. El gobierno y la oposición buscan el diálogo.


8 de febrero: Estados Unidos aumenta la presión y pide al gobierno que trabaje en una estrategia para la transición «democrática y ordenada» junto con la oposición. El cambio tiene que llegar «cuanto antes, mejor», dice el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.


10 de febrero: aumentan los indicios de una inminente renuncia de Mubarak, que anunciará el propio mandatario posiblemente en la noche.