CHILE

Condenado el general que dirigió la 'caravana de la muerte'

Sergio Arellano, de 88 años, fue sentenciado a seis años de cárcel por una causa abierta tras la ejecución de 72 personas durante la dictadura de Pinochet.

Treinta y cinco años después de cometer sus crímenes, el general chileno en retiro Sergio Arellano Stark, de 88 años, fue condenado este jueves a seis años de prisión sin beneficios como autor de cuatro homicidios en el marco de la llamada 'caravana de la muerte", la causa más emblemática por violaciones a los derechos humanos de la dictadura (1973-1990) del ya fallecido Augusto Pinochet (1915-2006).


La sentencia de la Corte Suprema de Justicia, tan tardía y a sólo seis años de prisión efectiva, parece una victoria pírrica para este anciano que gozó de una larga vida en la impunidad. Sin embargo, fue celebrada por familiares de las víctimas con "profunda alegría" por ser la primera condena que se consigue en una causa ominosa en la que fueron ejecutados 72 opositores a lo largo de todo el país, en apenas semanas.

En 1973 Arellano había sido designado por Pinochet para ponerse al frente de un escuadrón que debía "acelerar los procesos contra detenidos políticos" en las distintas regiones chilenas tras el golpe de Estado contra el gobierno del socialista Salvador Allende (1970-73). Pero las instrucciones en papel fueron crueles en la práctica. Junto a otros 14 oficiales, el general ordenó secuestros, torturas y fusilamientos.


La causa puntual por la que fue finalmente fue condenado es la del homicidio de cuatro militantes del Partido Socialista en la localidad de San Javier, al sur de Chile, el 2 de octubre de 1973, casi un mes después del golpe. Teófilo Arce, José Sepúlveda, Leopoldo González y Segundo Sandoval fueron arrestados por el escuadrón, trasladados a una cárcel pública y ejecutados por orden de Arellano.


Otros condenados


Junto con el cabecilla de la 'caravana', fueron condenados otros cuatro militares retirados que lo acompañaban. A Carlos Romero lo sentenciaron a seis años. Y a Mario Cazenave, José Parada y Julio Barrios a cuatro, respectivamente.


El abogado de familiares de las víctimas, Hugo Gutiérrez, expresó la satisfacción de sus clientes y su propia conformidad.


"Cualquier condena que se le aplique a Arellano Stark va a ser baja frente a los crímenes que cometió, pero que vaya a prisión es ya un principio de justicia", declaró. De todos modos, expresó que esperan ver condenados "a todos" los responsables de la Caravana por todos los delitos.


Pinochet había perdido sus fueros por primera vez en razón de esta causa, a pesar de que se defendía argumentando que él no había ordenado fusilar a los detenidos. La justicia lo procesó como máximo responsable, pero la muerte lo eximió de condena.