EL EXPERTO

Con preocupación

Los ciudadanos españoles están viviendo con preocupación la epidemia de gripe porcina de México y Estados Unidos, que ha puesto de nuevo de actualidad el riesgo de una pandemia de gripe. Anteriormente, el peligro era la cepa H5N1 de virus tipo aviar y en la actualidad es la cepa H1N1 de un virus porcino.


Es muy probable que muchos ciudadanos se pregunten si los casos actuales de gripe que se están registrando en los dos países americanos constituyen un riesgo real o se trata de una alarma infundada. Los datos que se van conociendo sobre la epidemia no resultan tranquilizadores. Los centenares de casos y decenas de defunciones sospechosas de haber sido causadas por el nuevo virus y la amplia distribución geográfica de la epidemia así como las medidas adoptadas por las autoridades mexicanas, sostienen esa percepción.


Se sabe que los casos de EE. UU. y algunos mexicanos han sido provocados por un virus gripe en cuya composición genética se han detectado genes de virus gripe porcina, aviar y humana, lo cual resulta especialmente preocupante, ya que es sabido que los virus aviares pueden ser altamente patógenos para los animales y personas y el componente humano proporciona la facilidad de transmisión entre personas. Este combinado viral se habría originado en el cerdo, especie que se considera un auténtico tubo de ensayo para la recombinación de virus gripe de distintas especies y procedencias.


Por ello, las autoridades sanitarias internacionales han tomado conciencia del problema y se ha vuelto a considerar muy en serio la posibilidad de riesgo de pandemia y de hecho la OMS ha elevado un nivel el riesgo. Los países europeos, y desde luego España, están adoptando medidas preventivas, particularmente respecto a los viajeros de los dos países afectados.


Afortunadamente, en la actualidad y tras la pasada amenaza de pandemia de gripe aviar, se cuenta con una mayor experiencia a la hora de afrontar el riesgo, con antivirales apropiados, ya que este virus es sensible a los mismos que el virus aviar, y mejores vacunas.


Una última reflexión obliga a considerar muy en serio los peligros que para la especie humana suponen los patógenos animales y la conveniencia de conocerlos en profundidad, contar con buenos sistemas de vigilancia epidemiológica, adecuados laboratorios de diagnóstico y medios de tratamiento y prevención para poder afrontar con éxito esos riesgos.


Juan José Badiola Director del Centro de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles y Enfermedades Emergentes