EL JUICIO FUE POSPUESTO HASTA EL 15 DE AGOSTO

Mubarak y sus hijos niegan su implicación en el ataque a los manifestantes en El Cairo

El ex mandatario y sus vástagos podrían enfrentarse a la pena capital si son considerados culpables de planear el ataque contra los participantes en la revuelta popular, en la que fallecieron más de 850 personas.

El ex presidente egipcio entró en camilla a la sala donde es juzgado
Mubarak comparece en camilla
AFP

El ex presidente egipcio Hosni Mubarak y sus hijos, Alaa y Gamal, negaron las acusaciones que recaen contra ellos de abuso de poder e implicación en la muerte de manifestantes durante la Revolución del 25 de Enero.


«Niego todas estas acusaciones», dijo Mubarak, que respondió a la pregunta del juez Ahmed Refat con un micrófono y en una camilla junto a sus hijos, que permanecieron de pie.


Alaa y Gamal, vestidos de blanco y con un libro en la mano, también se declararon no culpables y repitieron la misma frase que su progenitor.


Este histórico juicio, que ha pospuesto hasta el próximo 15 de agosto, supone la primera aparición pública de Mubarak desde el pasado 10 de febrero, cuando pronunció un discurso un día antes de renunciar a la Presidencia de Egipto tras 18 días de protestas.


El ex mandatario y sus vástagos podrían enfrentarse a la pena capital si son considerados culpables de planear el ataque contra los participantes en la revuelta popular, en la que fallecieron más de 850 personas.


Un miembro de la Fiscalía egipcia leyó las acusaciones contra Mubarak, entre ellas, que el expresidente acordó con el exministro del Interior Habib al Adli, que también es juzgado hoy, el asesinato de manifestantes en las protestas pacíficas que estallaron el pasado 25 de enero.


Según la Fiscalía, Mubarak y Al Adli permitieron a los policías disparar contra los manifestantes y atropellarlos con su vehículos, y no utilizaran sus poderes para prohibir estas acciones.


Asimismo, Mubarak siendo presidente del país, aceptó para él y sus dos hijos cinco villas y otras propiedades por un valor de 39 millones de libras egipcias (6 millones y medio de dólares) del empresario Husein Salem, detenido en España, a cambio de cederle terrenos privilegiados en la localidad de Sharm el Sheij.


Otro de los cargos que se le imputan es el supuesto acuerdo con el ex ministro de Petróleo Sameh Fahmi sobre la venta de gas a Israel, por un precio inferior a su valor real en el mercado, a través de una compañía de Salem, que es juzgado en ausencia.


La comparecencia de Mubarak ante el tribunal despertó dudas hasta el último momento, debido a su delicado estado de salud.


Al final de la vista, el juez Ahmed Refat anunció que Mubarak será trasladado a un centro médico internacional en la carretera que une El Cairo con la ciudad de Ismailia, en vez de regresar al hospital de Sharm el Sheij, en el que fue ingresado el pasado 12 de abril y desde el que fue hoy trasladado a la capital.


El juez explicó que el equipo médico que atiende a Mubarak en la actualidad continuará el tratamiento al antiguo presidente.


Además, permitió a un médico especializado en tumores e identificado como Yaser Salah abdel Qader, profesor en la Universidad de El Cairo, seguir el estado de salud de Mubarak junto al equipo médico.


Refat ordenó también a la Fiscalía General que traiga a los acusados en el primer caso judicial, que son Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, a la sala del tribunal en la próxima sesión.


En cuanto al juicio contra el exministro del Interior egipcio Habib al Adli y seis de sus asesores, continuará este jueves en presencia de los acusados, que están detenidos en la cárcel de Tora, en las afueras de El Cairo.