ESTADOS UNIDOS

Clinton se recupera ya en su casa tras la intervención de corazón

El ex presidente de Estados Unidos y coordinador de la ayuda internacional para Haití, Bill Clinton, salió hoy del hospital Presbiteriano de Manhattan, en donde fue sometido a una intervención quirúrgica de corazón, y se recupera ya en su casa del estado de Nueva York.


Clinton, de 63 años, está descansando ya en su casa de Chappaqua, a unos 60 kilómetros de Manhattan, en compañía de su hija Chelsea, y de su esposa, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, tras serle colocadas dos mallas coronarias en una arteria, después de tener durante varios días dolores en el pecho.

Vuelta al trabajo pronto

"El presidente espera volver al trabajo en la Fundación en los próximos días y seguir con los esfuerzos por ayudar a Haití", dijo su asesor Douglas Band, mediante un comunicado de prensa, en el que también señaló que su estado de salud es "excelente".


El ex presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata (DNC), Terry McAuliffe, dijo a la cadena de televisión CBS que el ex presidente de EEUU había salido a primera hora de la mañana del hospital y que creía que pronto comenzaría a trabajar.


"Ya conocen al presidente Clinton, va a estar colgado del teléfono, llamando a la gente para pedir más ayuda para Haití y para ver dónde puede conseguir más camiones para llevar alimentos o generadores", dijo McAuliffe.


El doctor Alan Schwartz, cardiólogo de Clinton y quien le practicó ese procedimiento quirúrgico, señaló que el pronóstico de su paciente era "excelente" y que, de seguir así, podría volver a su actividad normal desde el próximo lunes.


El ex presidente de EEUU y enviado especial de la ONU para Haití ha desplegado una intensa actividad desde que hace hoy un mes un terremoto devastara el ya empobrecido país antillano, que el político estadounidense ha visitado en dos ocasiones.


En 2009 fue nombrado enviado especial de la ONU para Haití por el secretario general del organismo internacional, que hace un par de semanas le designó coordinador de la asistencia internacional para ese país y sus millones de afectados.


McAuliffe, muy amigo de los Clinton, señaló que el ex presidente no se despegó del teléfono y de su preocupación por Haití hasta llegar a la puerta misma del quirófano, en donde "uno de sus asistentes le tuvo que quitar literalmente el móvil".


Agregó que conociendo a su amigo, si hubiera podido, habría seguido hablando por teléfono "incluso durante la operación.... Creo que si pudiera, estaría dispuesto a salir en media hora".


La salud del ex presidente de Estados Unidos, muy popular en el país, preocupó a todos los estadounidenses, ya que en 2004 le fueron colocados cuatro "bypass", de los que uno de ellos se bloqueó y fue la causa de su reciente malestar, señaló el médico.


El procedimiento quirúrgico al que se le sometió y que duró poco más de una hora es habitual para quienes padecen del corazón y ya han sufrido una intervención como la que Clinton tuvo hace cinco años.


El cardiólogo explicó que tomó la decisión de intervenir a Clinton después de que el ex presidente le explicará en su consulta que llevaba algunos días con dolores en el pecho, y que no acudió antes al hospital debido a la gran nevada que el miércoles afectó a Nueva York.


Schwartz explicó también que no hay señal alguna de que el ex presidente sufriera un infarto, que su condición médica no era el resultado de una alimentación incorrecta, y que sus niveles de colesterol eran normales.


El político estadounidense se vio obligado a cambiar su régimen alimentario, tendente a la cómida rápida y a los refrescos, cuando le colocaron los "bypass" hace unos años, y a continuación comenzó un régimen bajo en carbohidratos, con el que perdió peso con rapidez.


Subrayó también el médico que "por su estado físico, ha seguido realizando ejercicios y siguiendo una dieta. Es una enfermedad crónica, que se puede tratar con excelentes medicamentos".


Tras el susto que la salud de Clinton dio a los estadounidenses, el presidente Barack Obama le llamó por teléfono y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, le envió una nota manuscrita deseándole una pronta recuperación y subrayando su trabajo en favor de Haití.