Clegg alaba las reformas de Zapatero

El viceprimer ministro del Reino Unido ha valorado que la voluntad del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sea acometer reformas como la del mercado laboral que sean "exhaustivas, completas y ambiciosas", y que no se queden "a medias".

El mandatario británico ha destacado que Zapatero "tenga muy claro" adoptar medidas drásticas para reducir el déficit y el paro en un coloquio organizado por el Foro Nueva Economía en un hotel madrileño en la segunda jornada de su visita a España.


El viceprimer ministro británico, quien llegó ayer por la tarde a Madrid en un avión de una compañía de bajo coste, cenó con Zapatero en el Palacio de la Moncloa para analizar la evolución de la crisis y los planes de ajuste impulsados en la UE y, en concreto, en su país y en España.


"Zapatero lo tiene muy claro y nosotros, también. Sabemos que lo mejor es hacerlo de manera exhaustiva, completa, de forma ambiciosa, con medidas definitivas y claras", ha dicho Clegg.


A su juicio, tanto Zapatero como su Gabinete, que encabeza el conservador David Cameron, comparten que la salida de la crisis "no se puede hacer con medidas a medias, con pasos graduales, poco a poco".


"Si haces una reforma estructural muy atrevida, muy dura, mi intuición es que el entorno va a ser más favorable en cuanto a lo que ocurra con las medidas de reducción del déficit. Ambas cosas van de la mano", ha opinado.


Clegg ha manifestado que el plan de reducción del déficit y la reforma laboral que Zapatero aprobará la próxima semana forman parte de una "tendencia que debe darse en toda la UE".


"Lo que debemos hacer es tomar decisiones difíciles ahora que no causen un dolor peor más adelante", ha declarado.


El líder liberaldemócrata ha añadido: "Ha llegado la hora de actuar. Ya se nos han acabado las excusas. Debemos empezar a hacer el trabajo difícil. Si fallamos, condenaremos a nuestro continente a años de dificultades sociales, políticas y económicas. El futuro de Europa estará en peligro".


Clegg ha admitido que España y Reino Unido, dos de los países europeos con más déficit de Europa -11 y 12 por ciento del PIB, respectivamente-, han sufrido las consecuencias de "desequilibrios fundamentales" en sus economías en los últimos años, en el caso de español por depender "mucho" de la construcción.


La primera aparición pública del dirigente liberal en Madrid, a quien no ha acompañado su mujer, la vallisoletana Miriam González, ha causado una gran expectación.


El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, quien le ha presentado en el acto, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han sido algunos de los testigos.


Entre los invitados, también estaban algunos directivos de las principales empresas españolas con inversiones en el Reino Unido, como el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino.


Clegg ha expresado su admiración por la red ferroviaria de alta velocidad que hay en España y ha reconocido el interés de su país en trabajar en este terreno.


"Tomé el AVE a Valladolid el otro día por primera vez y es fantástico. Y además de barato, muy asequible", ha confesado sobre su primera experiencia a bordo del tren de alta velocidad cuando viajó a la localidad de Olmedo, de donde es su mujer.


Clegg, que habla español por su lazos familiares, apenas ha pronunciado algunas palabras en castellano y ha optado por el inglés para explicarse mejor.


Completa hoy su visita a Madrid con sendas reuniones con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, y con el líder del PP, Mariano Rajoy.


Clegg no ha querido dar recomendaciones cuando se le ha preguntado si los políticos españoles deberían tomar nota de los acuerdos que se toman en el Reino Unido. "Me abstendré de hacer sugerencias", ha precisado.


A continuación, y remarcando que no se refería al caso de España, ha apostillado: "No es malo, sobre todo en las actuales circunstancias, que los políticos se pongan de acuerdo, hablen unos con otros por el interés del país, sobre todo cuando hay que tomar decisiones muy difíciles como las que nuestra nación y otras naciones tienen que tomar".


Cuando se ha referido al hecho de que viniera a Madrid con una línea aérea de bajo coste desde Berlín, Clegg ha respondido con naturalidad: "Era el único vuelo disponible que tenía".