El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha recibido poderes especiales a pocos días de que asuma la Asamblea que salió de los comicios de septiembre y en la que el oficialismo no contará con mayoría cualificada, por lo que podrá legislar por decreto-ley hasta mediados de 2012, año de comicios presidenciales.

Varios analistas destacaron que los poderes especiales otorgados al presidente para hacer frente a la emergencia derivada de las lluvias de las últimas semanas pueden ayudar a Chávez a aumentar en el corto plazo su popularidad y facilitar el trabajo de preparación del terreno para las elecciones.

"De cara a la opinión pública, puede que esta ley beneficie a Chávez a corto plazo, porque hará que su mensaje de que supuestamente está atendiendo a todos prevalezca. Más aún si la oposición no se moviliza lo suficiente", sostuvo el presidente de la empresa de sondeos Datanalisis, José Antonio Gil.

Para el ex rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Luis Fuenmayor, el gobernante tiene la mirada puesta en las elecciones presidenciales 2012 y "va a controlar las leyes hasta entonces, legislando en función de cómo vea el apoyo de los electores".

El abogado y jurista opositor Tulio Álvarez aseguró que, si bien la actual Constitución permite al presidente solicitar una Ley Habilitante sin restricciones, el hecho de que sea dictada "en el último minuto" del periodo constitucional, "usurpa la función legislativa a la próxima Asamblea".

Chávez solicitó los poderes especiales la semana pasada argumentando que eran necesarios para atender la emergencia provocada por las intensas lluvias que azotaron el país y causaron una cuarentena de muertos y más de 130.000 damnificados. Le fueron concedidos para un período de 18 meses desde su publicación.

Por cuarta vez desde que asumió el poder en 1999, el gobernante podrá legislar por decretos-ley y evitará el control de la nueva Asamblea Nacional (AN), que se instalará el 5 de enero y en la que el oficialismo ya no tendrá los dos tercios necesarios para aprobar leyes orgánicas.

"Chávez no tiene un problema de temor, sino que lo que quiere es atemorizar a los demás, porque él no tiene problemas con la Constitución", sostuvo el analista José Antonio Gil. Para Gil, la popularidad de Chávez "va a repuntar con toda seguridad" del 47,7 por ciento que su empresa contabilizó en noviembre porque, con los poderes especiales, podrá "golpear las cosas a su favor".

"El venezolano está acostumbrado a un presidente prometedor y repartidor y con una oposición poco visible. ¿Qué le queda? Creer en eso, al menos por un tiempo, hasta que se dé cuenta de la demagogia de prometer cosas que no se cumplen", arguyó. Chávez ya adelantó ayer que la construcción de viviendas para los damnificados va a ser una de las prioridades de sus poderes especiales, al asumir que hay un "déficit de casi dos millones de casas" en el país.

La amplia mayoría de parlamentaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, de Chávez) ha defendido la Habilitante entendiendo que es necesaria para la emergencia. "El comandante presidente no utilizará los poderes para legislar en ámbitos ajenos a las lluvias porque es un hombre comedido y con sentido de pueblo", manifestó a Efe el diputado oficialista Juan Carlos Alemán.

Chávez ya recibió poderes especiales en 1999, por seis meses; en 2000, por un año, y en 2007 durante 18 meses. "La actual Ley Habilitante tiene el mismo esquema y un contenido prácticamente igual a las tres leyes anteriores, que se hicieron en situaciones ordinarias", expresó el jurista Álvarez.

Según el abogado, para hacer frente a las situaciones de emergencia, la Constitución establece el uso del Estado de excepción y no la solicitud de una Ley Habilitante que "quita competencias al cuerpo legislativo", un hecho que hace "sospechar sobre el argumento de las lluvias".

"Siempre que Chávez ha solicitado una Habilitante lo ha hecho por la misma razón, querer controlarlo todo sin necesidad de esperar la discusión en la Asamblea Nacional", añadió el académico Fuenmayor.