FRANCIA

Carla Bruni enamora a los ingleses

Carla Bruni Sarkozy deslumbró a los ingleses en su primer viaje al país anglosajón con un estilo muy similar al que lucía Jacqueline Keneddy en los años 60. La prensa inglesa llega incluso a compararla con Grace Kelly, aunque sin olvidar su, ya de sobra conocido, 'pasado'.

Probablemente Carla Bruni Sarkozy se esperaba otra cosa, pero en su primer viaje como primera dama al exterior fue recibida por los periódicos de Londres con una foto de ella misma, desnuda.


Ningún tabloide renunció a publicar la imagen de sus tiempos como modelo hace 15 años. Las conversaciones del presidente Nicolas Sarkozy sobre la crisis financiera, la Unión Europea o Afganistán pueden ser muy importantes, escribió incluso el serio Daily Telegraph, que pudorosamente sólo publicó la cabeza del desnudo omnipresente. Pero la atención de todos se dirige a "miss Bruni", como llaman no sin cierta sorna los británicos a la señora Sarkozy.


No sorprende por ello que todos los ojos estuviesen puestos en ella en la recepción en el aeropuerto por parte del heredero al trono británico, Carlos, y su esposa Camilla, condesa de Cornualles. "Desde que el príncipe Rainiero de Mónaco se casara con Grace Kelly, ninguna mujer del espacio francófono había recibido tanta atención en el mundo", comentó el Daily Mail. Y añadió: "Aunque Grace Kelly era como una princesa de cuentos, mientras que Carla Bruni tiene eso que se llama 'un pasado'".


Y la prensa británica se encargó de recordar con ironía que al "pasado" de la primera dama nacida en Italia -que se alojará junto con el presidente en la suite de honor del palacio de Windsor- pertenecen entre otros los astros británicos del rock Mick Jagger y Eric Clapton.


Desde el principio de la visita quedó claro sin embargo cuán poco quiere Carla Sarkozy ser vinculada a ese pasado. Al bajar del Airbus de Air France en Heathrow, apareció enfundada en un abrigo gris cerrado hasta arriba, con un pequeño sombrero del mismo color sobre sus cabellos marrones, un atuendo similar al estilo que supo tener Jacqueline Kennedy: elegante y muy discreto.


En comparación con ello, el traje de la reina, con un abrigo rosa viejo, un sombrero adornado con plumas y un collar de perlas de tres vueltas, pareció en la recepción ante las puertas de su palacio de Windsor casi tan alegre como los uniformes rojos y dorados de la guardia de honor.


El primero en tener oportunidad de hablar con Madame Sarkozy, de 40 años, fue el marido de la reina, el príncipe Felipe, que a sus 86 años es -según se dice- aún uno de los hombres más encantadores del reino.


Se da por seguro que hablaron en inglés, porque la esposa del presidente lo domina de forma fluída. En contraste, Nicolas Sarkozy tiene aún que ampliar bastante su vocabulario. Para la reina de 81 años, sin embargo, la conversación con el presidente de 53 no representó problema alguno en cuanto a la lengua, pues es conocido que ya sorprendió con su inmaculado francés a su predecesor, Jacques Chirac, en su primera visita de Estado hace 12 años.


Al comienzo del viaje a la isla, Sarkozy y su esposa parecían estar algo nerviosos. En Francia se "eliminó la monarquía con ayuda de la guillotina", comentó el Times, pero "pese a ello se ha mantenido el entusiasmo por la nuestra".


Por eso, para el público francés es muy importante la imagen que dé Sarkozy en Gran Bretaña, según el analista político Dominique Moisi, del Instituto de Relaciones Internacionales en París. El presidente quiere superar la caída de su imagen de los últimos meses con la exposición pública de su vida privada. "Tiene que mostrar que es el símbolo digno del poder de Francia, como la reina es el símbolo del poder británico", aseguró.


En ese contexto, la aparición de la antigua fotografía del desnudo llega en mal momento. Es un misterio por qué la imagen, que Christie's quiere subastar, fue enviada a los medios justo un día antes de la llegada a Gran Bretaña de los Sarkozy. Al fin y al cabo, el director de negocios de Christie's es el vizconde David Linley, miembro de la familia real y sobrino de Su Majestad.