La modelo británica Naomi Campbell sí sabía que los llamados "diamantes de sangre" que recibió de regalo en Sudáfrica en 1997 eran del dictador liberiano Charles Taylor, según la actriz estadounidense Mia Farrow para refutar las declaraciones dadas el pasado jueves por Campbell.

En su comparecencia ante el tribunal que investiga en La Haya los crímenes de guerra en Sierra Leona, Farrow señaló que Campbell le dijo al día siguiente durante el desayuno que los desconocidos que le entregaron los diamantes por la noche en su habitación en el hotel habían sido "enviados por Taylor".

Las declaraciones de Farrow, que estuvo en septiembre de 1997 con la modelo británica en un acto benéfico de Nelson Mandela en Ciudad del Cabo, contradicen así la versión dada por Campbell bajo juramento el pasado jueves. La británica le habló de un "diamante enorme", agregó la actriz norteamericana, de 65 años.

En su comparecencia como testigo ante el tribunal, Campbell narró que recibió por la noche un pequeño paquete con "piedras pequeñas y sucias", y que no preguntó de quién era el regalo porque estaba cansada y era tarde.

Al día siguiente, sostuvo la modelo, Farrow y ella sólo habían especulado sobre la posibilidad de que el remitente fuera Taylor. El entonces dictador liberiano está siendo juzgado actualmente por presuntos crímenes de guerra cometidos en Sierra Leona en la década de los 90.

La fiscalía espera ahora que la declaración de Farrow le sirva para probar que Taylor contaba con "diamantes de sangre", con los que pagaba envíos de armas a los rebeldes en Sierra Leona.

El liberiano, de 62 años, niega las acusaciones. Los cargos que se le imputan son por genocidio, torturas, violaciones y esclavitud sexual, así como el reclutamiento forzoso de niños soldado.