ITALIA

Berlusconi promete relanzar el crecimiento económico en su discurso ante el Parlamento

'Il Cavaliere' insistió en que "Italia no tiene tiempo que perder", especialmente ante determinadas emergencias como el "escándalo" de la acumulación de basuras en las calles de Nápoles (sur), que empezó en Navidades y que se alarga hasta hoy.

El recién elegido primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pronunció su discurso programático ante el Parlamento en el que se comprometió a relanzar la economía italiana. "No hemos prometido milagros, pero haremos pequeñas y grandes cosas" para que Italia pueda "volver a crecer", aseguró.


"Este país necesita optimismo y estabilidad". Esto es "lo que quisieron decir los electores con su voto" los pasados 13 y 14 de abril, remarcó.


Berlusconi insistió en que "Italia no tiene tiempo que perder", especialmente ante determinadas emergencias como el "escándalo" de la acumulación de basuras en las calles de Nápoles (sur), que empezó en Navidades y que se alarga hasta hoy.


De hecho, volvió a insistir en que su primer consejo de ministros plenamente operativo --los que han tenido lugar hasta ahora han servido para acabar de completar el Gobierno-- tendrá lugar en Nápoles. Con este gesto, el Gobierno de centro-derecha quiere evidenciar la urgencia y determinación con que se propone poner fin a esta crisis.


Por otro lado, valoró positivamente el 'gobierno en la sombra' que ha formado la oposición con el objetivo de "seguir de cerca" la acción del Ejecutivo de centro-derecha. "Nos puede ayudar" a gobernar mejor el país, aseguró el mismo Berlusconi.


Por su parte, el 'número dos' del Partido Democrático (PD) --principal partido de la oposición (centro-izquierda)--, Dario Franceschini-- reconoció la apertura al diálogo y moderación demostrada por Berlusconi, aunque consideró que ahora es necesario traducir esta actitud en "hechos".


Otro de los grandes temas abordados por Berlusconi fue el de la seguridad en las calles y, sobre todo, el de la inmigración clandestina. "Tenemos que ser los dueños en nuestra propia casa" pero también estar orgullosos de la "capacidad de acogida" propia del pueblo italiano.


Ayuda a la maternidad


Berlusconi tampoco dejó de mencionar el tema del aborto, sobre el que se ha abierto un intenso debate en Italia y consideró necesario luchar contra sus "causas naturales", con ayudas a la maternidad y a las familias e incentivos para el crecimiento demográfico.


En materia de política exterior, se mostró partidario de defender el derecho de Israel a existir pero también el de los palestinos a construir su propio estado independiente.


Al final de su discurso, Berlusconi invocó la ayuda de Dios y seguidamente empezó el debate de los parlamentarios, que mañana por la tarde votarán la confianza a Berlusconi en la Cámara de los Diputados y el jueves, en el Senado.


'Il Cavaliere' necesita pasar ambos exámenes para gobernar, aunque la amplia mayoría de que goza en las dos cámaras no deja mucho espacio para la sorpresa.