El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se sometió a un nuevo control médico en el hospital de San Raffaele de Milán que confirmó la evolución favorable de las heridas causadas por la agresión del 13 de diciembre.

El jefe del departamento de Reanimación y Terapia intensiva, Alberto Zangrillo, explicó a los medios de comunicación que la visita de Berlusconi era para controlar la fractura de la nariz y que los resultados de sus análisis son "satisfactorios".

El pasado 13 de diciembre Berlusconi fue agredido con una reproducción en miniatura del Duomo de Milán presuntamente por un hombre identificado como Massimo Tartaglia, que desde hace diez años está bajo tratamiento psiquiátrico.

Tras su visita al centro hospitalario, que duró casi dos horas, Berlusconi volvió a su residencia de Vila San Martino, en la localidad norteña de Arcore, donde ha permanecido durante su convalecencia.

Berlusconi hizo su primera aparición pública tras el ataque el 31 de diciembre en un centro comercial de la provincia de Monza cercano a su residencia, y aún eran visibles los signos de la agresión dado que llevaba la mejilla izquierda cubierta con una gasa.

Está previsto que el primer ministro italiano retome su actividad pública el 7 de enero, y se espera que a mediados de mes participe en los actos convocados con motivo del décimo aniversario de la muerte del ex jefe del Ejecutivo italiano Bettino Craxi.