Seis personas, consideradas responsables de los atentados del 11 de diciembre pasado en Argel, han sido detenidas, informó el Ministerio argelino del Interior. Estos ataques, que tuvieron como objetivos un edificio que alberga representaciones de la ONU y las sedes del Tribunal Supremo y el Consejo Constitucional, causaron la muerte de 41 personas -entre ellas 18 empleados de las Naciones Unidas- y heridas a otras 177, según un balance oficial.

En un comunicado, el Ministerio de Interior explica que los arrestados son también autores del atentado del 10 de diciembre de 2006 en Argel contra un autobús de transporte de pasajeros de la sociedad estadounidense Brown and Root Condor (BRC), que causó dos muertos (un ciudadano libanés y el conductor argelino del vehículo).

Los seis detenidos, que fueron presentados hoy ante la Justicia, han sido identificados como F.Yacine (informático de BRC), B. Fouad, K.Youcef y M. Mustapha (empresarios), K. Ahmed (empleado de una compañía inmobiliaria) y B. Amine (repartidor).

Su jefe -identificado como Bouzegza Abderahman, "emir" de una falange de Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) llamada "Katibet El Forkane"- fue abatido el 28 de enero pasado en la provincia de Bumerdés, en la Kabilia, señaló el Ministerio.

Según el comunicado, Bouzegza era conocido por los servicios de seguridad y, desde 1998, se habían emitido 43 órdenes de búsqueda en su contra.

Sobre sus cómplices, la nota precisó que "la mayoría parece haber sucumbido a diferentes tipos de manipulaciones respaldadas por intereses financieros".

"Con esta operación, todos los atentados cometidos en la región de Argel han quedado dilucidados", subrayó el Ministerio.

La autoría de los atentados del 11 de diciembre y contra la BRC, así como los otros perpetrados en Argelia desde hace más de un año, fue asumida por AQMI en mensajes difundidos por internet.

El ataque contra el autobús de la sociedad estadounidense se cometió mediante una bomba accionada a distancia, mientras que las acciones del 11 de diciembre pasado fueron obra de kamikazes que empotraron sus vehículos cargados de explosivos contra los objetivos.

En un documento reivindicativo difundido esa misma noche, AQMI publicó las identidades de los dos kamikazes y sus fotos.

El anuncio del arresto de los autores de estos atentados se produce al día siguiente de la designación por la ONU del diplomático argelino Lakhdar Brahimi como jefe del equipo de las Naciones Unidas encargado de investigar estas acciones.