ELECCIONES

Aquino, nuevo presidente de Filipinas, dice que no robará

El senador Benigno Aquino, heredero de una influyente dinastía, será el nuevo presidente de Filipinas tras una victoria electoral que le da vía para cumplir su promesa de aliviar la extendida pobreza y enfrentarse a la enquistada corrupción.

Cuando se ha escrutado más del 78% de los votos, Aquino sobresale con el 40% de los sufragios, lejos de su inmediato rival, el ex presidente Joseph Estrada, que ha recibido el 25% del voto.

El hijo de Benigno Aquino, mártir de la democracia asesinado en 1983, y de la fallecida Corazón Cojuangco, la primera presidenta tras la dictadura de Ferdinand Marcos, insistió en su primera intervención tras conocerse su liderazgo que dará prioridad a la lucha contra la corrupción, un mensaje que repitió de forma machacona durante la campaña. "No solo no robaré, sino que arrestaré a quienes lo hagan", afirmó ayer en una rueda de prensa en la localidad de Tarlac, al norte de Manila.

Aquino afrontará los mismos desafíos que sus antecesores, garantizar el crecimiento económico, aliviar la pobreza y combatir la corrupción.