"Acabar con Bin Laden no eliminaría a Al Qaeda"

Antes de nada, quiere dejar algo claro: en la entrevista no ejerce de portavoz del Gobierno de Estados Unidos sino de académica. A continuación, Audrey Cronin enumera cuáles son, tal y como consta en su libro 'Cómo acaba el terrorismo', las seis formas que hay de que se extinga una organización terrorista. A saber: "Decapitación: capturar al líder; negociación: entablar conversaciones; éxito: que el grupo terrorista consiga sus logros; fracaso: se queda sin apoyos; represión: cuando el grupo es atacado por fuerzas militares, ya sea externas o internas; y la reorientación: cambios a otra forma de comportamiento, ya sea criminal o a un modo de lucha convencional".

¿Cuál serviría para Al Qaeda?

Al Qaeda está mostrando dos caminos que no son exclusivos. Primero, grandes evidencias de una implosión, puesto que ha surgido una gran contestación contra su mensaje. Entre 2006 y 2008, hay datos de que el 98% de las personas asesinadas por Al Qaeda vivían en países musulmanes, no de Occidente. Incluso si fuera un 90% o un 80%, sigue siendo un porcentaje muy alto: se trata de la gente a la que supuestamente defienden. Y, por el otro, el camino de la reorientación, algo que demuestran por ejemplo los contactos de Al Qaeda con los talibanes o con grupos nacionalistas de otros países.

Por lo tanto, acabar con Bin Laden no supondría el final.

No. Yo creo que Al Qaeda es un grupo terrorista muy bien establecido por su base de su ideología y por las conexiones que tiene con grupos locales. Creo que sí habría funcionado justo después del 11-S, pero ya no. Desde entonces han pasado muchas cosas; algunas muy buenas, puesto que su núcleo tiene menos miembros, pero sí es cierto que ahora la debilitaría, aunque no la eliminaría.

¿Cómo cree usted que sería más efectiva la lucha contra esta organización terrorista?

Decir que Al Qaeda es una amenaza mundial es contraproducente. El objetivo de EE. UU. y sus aliados debería ser intentar trasladar a Al Qaeda hacia una implosión. Por ejemplo, poner el foco en los errores de la organización, como cuando mata a musulmanes o utiliza escudos humanos. O no incidir en ganarnos las cabezas y los corazones de los musulmanes, sino resaltar la tendencia de Al Qaeda de acabar con esas cabezas y corazones. Y preguntarnos no cuándo será el próximo ataque, sino qué vamos a hacer cuando ocurra; todo ataque es importante, mucho, y habrá más ataques y más víctimas, pero también lo es saber de antemano cuál será nuestra respuesta.

La esencia de un grupo terrorista es que tiene un objetivo político. ¿Cuál es el de Al Qaeda?

Bueno, es una pregunta muy complicada. En un principio, su objetivo fue deshacerse de los gobiernos saudí o egipcio puesto que no estaban próximos al Islam que ellos apoyaban. Es decir, inicialmente su intención era acabar con el enemigo cercano. Pero después constataron que lo que habían conseguido era aupar a esos regímenes locales y el objetivo evolucionó. Tomaron una clara decisión: atacar al enemigo lejano, que incluye Europa y, especialmente, Estados Unidos. Decidieron que así conseguirían más apoyos a su causa.

Uno de los aspectos que hace especial a Al Qaeda es el uso que hace de la religión. ¿La hace eso más o menos peligrosa?

Bueno, Al Qaeda no es el primer grupo que utiliza la religión para cometer atentados, aunque sí que es algo menos común. De hecho, no sucedía desde hacía siglos. Pero sí, la hace más peligrosa porque al asociarla con una religión intentan 'secuestrar' las creencias de mucha gente. Además, hay que recordar que en Occidente llevamos dos siglos tratando de secularizar la sociedad, y eso lo complica todo. Por ejemplo, ¿cuántos musulmanes ha matado Al Qaeda? Llevo años diciendo que deberíamos elaborar estadísticas con la variable de la religión.

Nueve años después del 11-S, ¿es Al Qaeda más fuerte o más débil?

Más débil, no hay duda. Al Qaeda está más fragmentada, pero al mismo tiempo su núcleo se ha reducido en un grado notable, ahora está compuesto por 100 o 200 personas.

Un reproche que se hace a EE. UU. es que las guerras de Iraq y Afganistán se libraron para luchar contra dos líderes, Sadam y Bin Laden, a los que Washington apoyó años atrás.

La razón por la que tuvimos una guerra en Afganistán es que nos atacaron desde Afganistán. En Iraq es mucho más complicado, ahí fue más bien un desvío de recursos. Probablemente nos hubiera ido mejor en Afganistán si no hubiéramos tenido esta segunda guerra en Iraq. Y eso es todo lo que quiero decir sobre este tema.