EEUU

Absueltos los tres policías que acribillaron a tiros a un joven negro desarmado en Nueva York

El veredicto fue recibido con indignación y tristeza al grito de "`Qué vergüenza!" por cientos de personas que se habían congregado a la entrada de la Corte Suprema de Queens que pronunció el fallo

Tres policías de Nueva York que acribillaron con 50 balazos a un joven negro desarmado el día de su boda en el barrio de Queens fueron absueltos este viernes al término de un juicio de casi dos meses.


El veredicto fue recibido con indignación y tristeza al grito de "`Qué vergüenza!" por cientos de personas que se habían congregado a la entrada de la Corte Suprema de Queens que pronunció el fallo. Al escuchar el veredicto, la madre de la víctima rompió a llorar y su novia se retiró indignada de la sala.


El 25 de noviembre de 2006, los agentes dispararon unas 50 balas contra Sean Bell, de 23 años, a la salida de un club nocturno de Queens, horas antes de su boda. Bell festejaba su despedida de soltero en la discoteca, vigilada por cinco agentes de civil, incluyendo los tres que fueron absueltos.


En circunstancias poco claras, los policías siguieron el automóvil de Bell y creyéndolo armado abrieron fuego porque no detuvo el vehículo.


Los policías Gescard Isnora, negro, y Michael Oliver, blanco, habían sido inculpados por homicidio involuntario, pasible de 25 años de cárcel.


El tercer policía, Marc Cooper, había sido inculpado por "poner en peligro la vida de una persona por conducción imprudente de vehículo" a solo un año de prisión.


Oliver disparó 31 balas, Isnora 11 y Cooper 4. Uno de los dos amigos que acompañaban a Bell en la despedida de soltero resultó herido en el tiroteo.


Se trata del caso de violencia policial más grave de los últimos años y el fallo era esperado por cientos de simpatizantes y vecinos, en su mayoría negros, afuera de la Corte Suprema de Queens.


Las inmediaciones del tribunal eran custodiadas por cientos de agentes y varios helicópteros sobrevolaban el lugar. Muchos de los manifestantes llevaban camisetas con el letrero: "Sean Bell, descansa en paz. 50 balas no es justicia".


La muerte de Bell es el caso más sonado de violencia policial desde que en 1999 otros agentes mataron en Nueva York a un inmigrante negro, Amadou Diallo, con 41 tiros, desencadenando protestas callejeras con cientos de detenidos.