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Un menor de 16 años quería fabricar una bomba para inmolarse en los Juegos de París

El joven es acusado de planear un ataque suicida durante los próximos Juegos Olímpicos de París.

Presentación de las medallas de los Juegos Olímpicos de París 2024
Presentación de las medallas de los Juegos Olímpicos de París 2024
Associated Press/LaPresse

Un adolescente de 16 años ha sido imputado en Francia tras anunciar en las redes sociales que quería fabricar un cinturón explosivo para «morir como un mártir» en los Juegos Olímpicos de París que se celebran del 26 de julio al 11 de agosto próximos.

El menor, cuya identidad no se ha hecho pública, ha sido imputado por «participación en una asociación criminal terrorista con vistas a la preparación de uno o varios crímenes contra las personas». El sospechoso, del que solo ha trascendido que es de nacionalidad francesa y vive en el departamento de Alta Saboya (este de Francia), fue puesto bajo control judicial, según confirmó hoy la Fiscalía antiterrorista. La investigación abierta el pasado miércoles sobre este joven confirmó que «consultaba propaganda yihadista» y que había manifestado en las redes sociales «su voluntad de cometer una acción violenta». El joven explicó en Telegram que quería conseguir los elementos necesarios para fabricar un cinturón explosivo y «morir como un mártir en nombre del califato islámico» durante los Juegos Olímpicos, según fuentes cercanas a la investigación.

La Fiscalía antiterrorista francesa confirmó que las pesquisas continúan «con el fin de determinar si el joven había efectivamente concretado sus proyectos con gestiones preparatorias». Durante el registro de su domicilio los investigadores habrían hallado, si bien no se ha confirmado oficialmente, varios documentos manuscritos, entre los que habría una declaración de lealtad al Estado Islámico.

Francia está en alerta máxima terrorista tras el atentado del 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú en el que murieron 145 personas. De cara a los próximos Juegos Olímpicos, más de 45.000 policías y gendarmes velarán por la seguridad de la ceremonia de apertura y unos 30.000 agentes lo harán el resto de los días. Unos 18.000 militares galos serán movilizados y habrá entre 15.000 y 20.000 vigilantes de seguridad privados.

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