El castigo corporal sigue permitido en las escuelas de 63 países

En 2020 y 2021 se denunciaron más de 5.000 ataques a escuelas y universidades, incluido el uso militar de las instalaciones.

El teléfono del Gobierno aragonés de ayuda contra el acoso escolar (900 100 456), que está activo 24 horas los 365 días del año
El castigo corporal sigue permitido en las escuelas de 63 países.
H. A.

El castigo corporal se sigue utilizando en las escuelas de 63 países como método correctivo y punitivo, ha denunciado hoy lunes la ONG Educo con motivo del Día Internacional de la Educación, que se celebra el próximo día 24.

“Los niños y las niñas tienen derecho a estar protegidos como está establecido en la Convención de los Derechos del Niño de 1989. Lamentablemente, muchos sufren violencia de diferente tipo y grado. Además, a veces no son conscientes porque la tienen normalizada en sus vidas”, explica Pilar Orenes, directora general de Educo.

A nivel mundial, se calcula que uno de cada tres menores es víctima de acoso escolar, una proporción que llega hasta el 48 % en el continente africano y el 41 % en Oriente Medio, según la Unesco.

Además, el castigo corporal se sigue utilizando como método correctivo y punitivo en muchos contextos. Está legalmente prohibido en los colegios de 132 países, pero aún se permite en 63, explica Educo.

En 2020 y 2021 se denunciaron más de 5.000 ataques a escuelas y universidades, incluido el uso militar de las instalaciones. En el mismo periodo, fueron heridos o asesinados al menos 9.000 estudiantes y educadores.

Ante esta realidad, Educo propone 5 medidas clave para que las escuelas sean lugares más seguros:

1. Formación. Es esencial que tanto el alumnado como el profesorado, las familias y la comunidad conozcan qué derechos tiene la infancia y qué prácticas, como los golpes, el abandono o el matrimonio infantil, son formas de violencia.

2. Escucha activa. Hacer de la escuela un lugar más seguro pasa por escuchar de manera activa al alumnado y dejar que participe en los asuntos que les afectan. Es básico que sientan que pueden contar sin miedo qué les está pasando y saber que les ayudarán si lo necesitan.

3. Instalaciones seguras. Las escuelas no deben ser atacadas, tal y como recoge el derecho internacional. Pero además no puede haber lugares y rincones dentro de estos centros, alejados o poco accesibles, en los que se puedan cometer agresiones sin que nadie lo vea.

4. Inversión. Sin financiación, una escuela pública, de calidad y segura no es posible.

5. Redes de apoyo. Fomentar el trabajo en red entre la escuela, la comunidad, las familias y los gobiernos permitirá que no solo el colegio, sino todo el entorno que rodea a la infancia sea más seguro y que se hagan leyes específicas que la protejan.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión