Israel combate sin límites para restaurar el efecto de disuasión ante sus enemigos

Estados Unidos teme que Netanyahu pretenda expandir de forma deliberada la guerra como herramienta de supervivencia política

Un soldado israelí durante una operación en Gaza
Un soldado israelí durante una operación en Gaza
ISRAEL DEFENSE FORCES

Israel da por completada la operación en el norte de Gaza y anuncia que centrará todos sus esfuerzos en el centro y sur de la Franja. Se cumplen tres meses desde el 7 de octubre, el día del ataque sorpresa de Hamás que acabó con la vida de 1.200 personas en las localidades próximas a la verja de separación y con más de 250 cautivos en manos de las facciones palestinas. Además de las pérdidas humanas, el colosal error de seguridad ha provocado que Israel pierda su poder disuasión frente a los enemigos que le rodean. Grupos como la milicia libanesa Hezbolá, con un arsenal muy superior al de Hamás, han comprobado que su vecino es vulnerable.

Los propios hebreos son quienes sienten por primera vez esta debilidad y decenas de miles viven como desplazados internos en su propio país por la falta de seguridad en las fronteras de Gaza y Líbano. Las autoridades y el ejército perciben esa falta de confianza y en su intento por recuperarla podrían lanzar una operación a gran escala en Líbano.

Según informes de inteligencia estadounidenses filtrados a The Washington Post, Joe Biden habría enviado a Antony Blinken a la región por cuarta vez "con el objetivo prioritario de evitar que estalle una guerra en toda regla entre Israel y la milicia libanesa". Estas mismas fuentes señalaron su preocupación porque "el primer ministro, Benjamín Netanyahu, puede considerar que expandir la guerra en a Líbano es clave para su supervivencia política".

El final de la disuasión

"La disuasión es la concepción de defensa que más daño sufrió como consecuencia del sorpresivo ataque de Hamás. Prácticamente todos los gobiernos de Israel se aferraron a la disuasión en toda oportunidad que buscaron recibir confianza de la sociedad, especialmente este elemento se convirtió en moneda corriente al final de los innumerables operativos frente a los palestinos y Hezbolá. Este elemento murió definitivamente el 7 de octubre. La sociedad israelí no cree más en la disuasión y exige la implementación de sistemas de defensa activos y palpables", opina el analista israelí Daniel Kupervaser. Respecto a los enemigos exteriores, Kupervaser considera que "la disuasión basada en un infernal poder de ataque ya no convence lo suficiente".

El profesor libanés de Relaciones Internacionales, Mohammed Saifeddine, por su parte, expresa su punto de vista en X y afirma que "la cohesión interna de Israel depende de una excesiva estimulación externa, y desde el 7 de octubre ha recibido golpes tan fuertes que la han desplomado. El tiempo del duelo está llegando a su fin y el monstruo teme el momento de anunciar el ganador, por lo que está desesperado por prolongar el duelo. Espera nuevos incentivos y la creación de condiciones que obliguen a sus amigos (Estados Unidos) a entrar en escena. Todos los jugadores de la zona lo entienden la situación y no le darán lo que busca de manera desesperada".

Acusación de genocidio

Según el comunicado del Ejército, en estas semanas han eliminado a 8.000 combatientes de Hamás en el norte de la Franja y desmantelado su estructura militar. Los soldados han dejado la mayor parte de sus posiciones en la zona y han cesado los combates calle por calle, pero siguen unos bombardeos que ya dejan más de 22.000 muertos, la mayoría mujeres y niños.

Las imágenes de la venganza de Israel dejan un norte de Gaza que parece que hubiera sido golpeado por un fuerte terremoto. Imágenes que recibimos gracias al valor de unos periodistas locales que están en el punto de mira de Israel, que volvió a asesinar a dos informadores con un impacto directo a su vehículo, denunció Reporteros Sin Fronteras (RSF). Uno de ellos era Hamza Dahdouh, hijo del director de la cadena Al-Jazeera en la Franja, quien ya había perdido en un ataque anterior a su esposa, dos hijos y un nieto.

La enorme maquinaria bélica israelí, con el apoyo total de Estados Unidos, ha arrasado de una forma que no lo había hecho antes y recurre al hambre como arma de guerra, tal y como denuncian a diario las agencias de Naciones Unidas. Israel ha tenido luz verde de su aliado para lanzar su venganza sin ningún tipo de líneas rojas y ahora deberá comparecer ante la Corte Internacional de Justicia. Sudáfrica ha pasado de las palabras a los hechos y ha presentado una denuncia por genocidio cuyas primeras audiencias se celebrarán el jueves y viernes.

Tres meses de guerra después los militares han sido incapaces de lograr dos de los grandes objetivos que se marcaron desde el primer día: liberar a los cautivos y matar a Yahya Sinwar y Mohamed Deif, máximos líderes de Hamás en el interior de la Franja. El golpe más serio a la cúpula de Hamás se produjo en Beirut con el asesinato del 'número dos' del grupo, Saleh al-Arouri, una operación por la que Hezbolá clama venganza y con la que Israel ha borrado de la escena al negociador jefe islamista en el proceso de intercambio de rehenes.

Una delegación de las familias de los cautivos se reunió en Catar con el primer ministro, Mohammed bin Abdulrahman al- Thani, y éste les confirmó, según el portal Axios, que tras el asesinato de Al-Arouri las conversaciones con Hamás se han congelado. Se estima que quedan 107 cautivos con vida y 25 cuerpos en manos de las milicias palestinas. Las familias acusan al gobierno de haberlos abandonado a su suerte en Gaza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión