París
Seis menores condenados por su implicación en la decapitación del profesor Samuel Paty
Fue asesinado por un yihadista por haber enseñado en clase unas caricaturas de Mahoma.
Seis adolescentes fueron condenados este viernes en París por un tribunal de menores por su implicación en el asesinato en octubre de 2020 del profesor Samuel Paty, decapitado por un yihadista por haber enseñado en clase a sus alumnos unas caricaturas de Mahoma.
Los seis jóvenes, que en el momento que se cometió el crimen tenían entre 13 y 15 años, fueron condenados a penas que van desde los 14 meses de prisión con suspensión de pena hasta los seis meses de prisión firme con brazalete electrónico. Por tanto, ninguno de los condenados, que ahora tienen entre 16 y 18 años, pisará la cárcel pese a la condena.
Las penas más severas fueron para el adolescente que indicó al asesino quién era Samuel Paty a la salida de clase y para una menor, que el momento de los hechos tenía 13 años y que hizo una denuncia calumniosa contra el profesor.
El drama comenzó con una mentira. La joven contó a su padre que el profesor hizo salir a los alumnos musulmanes del aula y que enseñó al resto de sus compañeros las caricaturas de Mahoma publicadas por la revista satírica Charlie Hebdo en una clase sobre libertad de expresión. Ella no había asistido a esa clase.
Su padre se quejó del profesor ante el director del centro y montó una campaña en las redes sociales contra Samuel Paty, que presuntamente condujo al asesinato del profesor.
El juicio a los seis menores, que ha durado dos semanas, tuvo lugar a puerta cerrada, ya que los acusados eran menores cuando Paty fue asesinado. Ocho adultos serán juzgados a finales de 2024 por el mismo caso en otro tribunal.
Abdoullakh Aznorov, un refugiado ruso de origen checheno de 18 años, apuñaló y decapitó en octubre de 2020 a Paty a la salida del centro de enseñanza secundaria donde daba clase en el suburbio de Conflans-Sainte-Honorine, a las afueras de París.
El islamista radical fue abatido por la Policía poco después de cometer el crimen. Aznorov, que no era alumno del centro, había oído hablar del profesor de Historia y Geografía en las redes sociales.
