París confirma que hay al menos una francesa muerta por los ataques en Israel
El Gobierno de Macron confirma que varios franceses que "no han podido ser localizados".
Las autoridades francesas indicaron este domingo que una ciudadana francesa figura entre los muertos a causa de la ofensiva lanzada por la milicia palestina Hamás en territorio israelí.
El Ministerio francés de Exteriores anunció en un comunicado "la muerte trágica de una compatriota en Israel en el contexto de los ataques terroristas".
El departamento de Exteriores, que no dio ningún detalle sobre la identidad de esta persona ni sobre las circunstancias de su fallecimiento, envió en nombre de Francia "su más sincero pésame" a los allegados. También dijo que sus equipos están en contacto con la familia.
Se trata de la primera víctima francesa confirmada aunque circulan informaciones que apuntan a que podrían ser más, entre los alrededor de 200.000 franceses o francoisraelíes que viven en Israel.
De hecho, el Ministerio explicó que está trabajando con la embajada en Tel Aviv y con los consulados en esa ciudad y en Jerusalén para "aclarar la situación" de varios franceses que "no han podido ser localizados", y eso en relación con sus familias y con las autoridades israelíes.
Meyer Habib, diputado francés de residentes en el extranjero, indicó que Avidan T., un joven francoisraelí de 26 años originario de Burdeos, estaba desaparecido desde el sábado por la mañana, que su familia no había dado con él en ningún hospital y que se temía que sea uno de los rehenes capturados por Hamás.
El Gobierno israelí ha cifrado en más de 600 los muertos en el país por los ataques de Hamás y en más de un centenar de rehenes.
Francia no contempla evacuar a los franceses en Israel, pero desaconseja que vayan a Jerusalén o a los territorios palestinos. Les pide, además, que eviten cualquier desplazamiento, que se queden en sus casas y que sigan las consignas de las autoridades locales.
En Francia, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha reforzado la seguridad de lugares donde se concentran miembros de la comunidad judía, como sinagogas o centros educativos, aunque según la primera ministra, Élisabeth Borne, que ha insistido en que ese dispositivo durará "el tiempo que haga falta", no se han identificado por el momento "amenazas particulares".
