No conocía bien a Milei, el líder de Libertad Avanza y favorito a ganar las presidenciales de Argentina. Cuando vi su foto me recordó a esos rockeros que se hacen mayores y tratan de contener el paso del tiempo con patillas y cuero.

La situación en Argentina es crítica, con una inflación cercana al 200% y la devaluación continua del peso. La gente no puede comprar lo básico y están desesperados. Y cuando uno está desesperado hace tonterías.

Apostol de la economía de mercado más salvaje, en el programa de Milei figuran cuestiones como ‘dolarizar’ la economía argentina, legalizar la venta de órganos y la compraventa de armas, o privatizar los centros públicos de investigación científica del país. Ha anunciado recortes en salud, educación y desarrollo social. Quiere fundir los ministerios que se ocupan de estas áreas en uno que llamaría Capital Humano. En educación propone que la asistencia a los colegios no sea ni obligatoria ni gratuita.

De él se cuenta también que clonó a uno de sus perros cuando murió y que contrató a un espiritista para contactar con su mascota. No sé si será verdad. Pero a los primeros que dio las gracias tras conocer el resultado de las primarias fue a sus cinco mastines ingleses: “¡Gracias a Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas!”.

No creo que sea antidemocrático que los candidatos pasen una evaluación psicológica antes de acceder al poder. Evitaríamos muchos disgustos.

Su canción favorita: ‘Highway to hell’. Pues eso.