El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, anunció este viernes la dimisión del gobierno de centroderechas que lidera desde enero de 2022 por falta de acuerdos sobre la política del asilo, lo que llevará a la convocatoria de elecciones anticipadas en Países Bajos, y aseguró que aún debe “pensar con calma” si volverá a presentarse.

En una rueda de prensa posterior a un consejo de ministros extraordinario esta noche, Rutte aseguró que “todos los partidos han hecho todo lo posible para encontrar una solución, pero lamentablemente las diferencias en materia de migración son insalvables” y confirmó que presentará por escrito la dimisión del gabinete al rey Guillermo Alejandro, quien está de vacaciones, pero mañana se reunirá con él en persona porque volverá a La Haya.

Además, Rutte aseguró “tener la energía para continuar como líder del partido” liberal VVD, aunque ha dicho que necesita “tiempo para pensar con calma” si volverá a presentarse en unas elecciones que se celebrarán previsiblemente en otoño, según el Consejo Electoral.

Los cuatro partidos de centroderechas han estado en desacuerdo en los últimos meses sobre cómo gestionar la afluencia de refugiados, pero la situación se tensó el miércoles, cuando Rutte puso sobre la mesa limitar a 200 los familiares de refugiados reagrupados al mes y un periodo de espera de dos años antes de que puedan viajar a Países Bajos, lo cual es una línea roja para los progresistas de D66 y Unión Cristiana (CU).

Sin embargo, Rutte subrayó en la rueda de prensa que la decisión de romper el gobierno “ha sido unánime” y no ha sido forzada por ningún partido en concreto. "No era ningún secreto que las cuatro partes tienen puntos de vista diferentes sobre ese tema", subrayó Rutte, asegurando que esto es “muy lamentable, pero es un hecho político”.

La líder de Unión Cristiana, Mirjam Bikker, aseguró que para su partido “uno de los valores más importantes en las propuestas es que los niños crezcan con sus padres, para que estos los puedan cuidar. Como un partido de familia, defendemos eso y así hemos valorado las diversas propuestas”.

“Apoyamos la intención del primer ministro de presentar ante el rey la renuncia del gabinete actual", señaló Bikker.

El líder de Llamada Democristiana (CDA), Pieter Heerma, cuarto socio del gobierno, calificó la caída del gabinete como “una muy mala noticia para Países Bajos” y criticó a Rutte por tensar la discusión esta semana con sus socios, “su actitud fue irresponsablemente dura, casi imprudente” y no ha ayudado a controlar mejor la migración “ni ha unido más” al gabinete.

El próximo lunes habrá un debate parlamentario en respuesta a la caída del gobierno. 

Rutte discute con el rey el colapso

El todavía primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, se ha reunido este sábado con el monarca Guillermo-Alejandro para discutir el colapso del gobierno ocurrido el viernes y la dimisión de su ejecutivo.

El encuentro celebrado en el castillo de Huis ten Bosch, cerca de La Haya, ha ocurrido tras horas vertiginosas en las que el monarca ha tenido que abandonar súbitamente sus vacaciones familiares en Grecia tras conocer la caída del Gobierno por las discrepancias en política migratoria.

El Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) de Rutte había puesto sobre la mesa una propuesta para limitar la llegada de migrantes, en concreto una medida que permitiría limitar la reunificación familiar para evitar situaciones de colapso como las de 2022, cuando grupos de migrantes durmieron al raso en Ter Apel.

Sin embargo, los liberales Demócratas 66 y los democristianos de Unión Cristiana se han opuesto, lo que aboca al país en principio a la celebración de elecciones generales anticipadas, habida cuenta de que la actual aritmética parlamentaria ya implicó que las negociaciones para formar el actual Gobierno duraron diez meses.

Rutte ha llegado al castillo en su automóvil particular, una ranchera Saab, sin hacer comentarios a los medios dado que "conversaciones de este tema siempre son confidenciales", recoge la cadena NOS.