La CIA intenta reclutar espías en Rusia

EE UU ve una ocasión "histórica" para atraer a los críticos con Putin y prioriza la captación de políticos, científicos y diplomáticos.

Fotograma del vídeo colgado por la CIA
Fotograma del vídeo colgado por la CIA
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La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) quiere captar "activos" en Rusia, convencida de que los brotes de disconformidad social con la guerra de Ucrania y la estrategia militar de Putin representan una "oportunidad histórica" para que "los rusos vengan a nosotros". Por ese motivo, ha iniciado una campaña en las redes sociales enfocada a reclutar espías entre los ciudadanos de la antigua URSS, con especial énfasis en terrenos profesionales como la ciencia, la política, la economía o los servicios diplomáticos. El anuncio ha hecho reaccionar de inmediato a Moscú, que advirtió que frustrará cualquier plan de reclutamiento.

La idea de pedir a los rusos que trabajen como confidentes del Pentágono puede parecer descabellada, pero no supone una novedad. No es la primera vez que el espionaje estadounidense trata de pescar en las aguas revueltas de conflictos internacionales. La diferencia estriba en que en esta ocasión lo hace a la luz del día. "Contáctanos. Tal vez las personas que te rodean no quieran escuchar la verdad. Nosotros sí queremos", dice una voz profunda en el vídeo colgado en Telegram, YouTube, Instagram, Facebook y Twiter. La grabación no ahorra en aspectos épicos y valora especialmente las actitudes heroicas. "Nos dejamos influir fácilmente por las mentiras, pero sabemos cuál es nuestra realidad. La realidad en la que vivimos y la realidad de la que hablamos en susurros", continúa el mensaje apelando a los dubitativos, disidentes y ciudadanos que no ven propósito alguno en la invasión.

La grabación ofrece instrucciones para contactar con la CIA. La comunicación se establece por medio de una línea encriptada. Todo es anónimo. Se apela al "patriotismo ruso". A la "opresión" del Gobierno de Putin. La central garantiza la seguridad, aunque el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, alertó de que sus espías monitorizan la actividad de la Inteligencia americana en su país en un intento de desanimar a los candidatos a agentes encubiertos. Por el contrario, Washington sostiene que la iniciativa puede generar un flujo abundante de confidencias. unas veraces, otras rumores y muchas simples opiniones, pero siempre seguro de que en medio del marasmo los rusos "entregarán la información que Estados Unidos necesita". Resulta evidente que la campaña, desarrollada de manera tan pública, contiene un elemento de agitación o, cuando menos, un intento de sembrar la desconfianza entre el Kremlin y el resto de la sociedad. Sin embargo, un portavoz anónimo aseguró este martes que EE UU no quiere abrir una polémica incendiaria con Moscú ni generar disturbios públicos.

La ocasión que tiene la CIA de capitalizar la oposición a Putin carece de "precedentes". La posibilidad de reforzar su red de 'antenas' en Rusia y de convencer a miles de indecisos para que reivindiquen el fin de la guerra -o del Ejecutivo de Putin- parecen motivos suficientes como para haber dado luz verde a una operación de reclutamiento tan llamativa. Y eso que la Casa Blanca ha dado pruebas fehacientes de que sus tentáculos están ya enraízados en el círculo de poder próximo al presidente ruso, y también al de su homólogo ucraniano.

Los recientes papeles ultrasecretos del Pentágono filtrados en internet por un militar estadounidense radical revelan que la Administración de Biden está al tanto de las comunicaciones entre el líder de la Compañía Wagner, Yevgeniy Prigozhin, y el Estado Mayor ruso, así como de sus supuestas conversaciones con Kirilio Budanov, el jefe del espionaje ucraniano. A éste le habría ofrecido revelar distintas ubicaciones del ejército invasor en el frente a cambio de abandonar la resistencia en Bajmut, según el análisis de la Inteligencia de EE UU, que recoge la teoría de Kiev de que la delación pretendía suministrar informaciones falsas.

De La Habana a Moscú

La polémica filtración ha puesto al descubierto además que la CIA vigila de cerca a Volodímir Zelenski y posee activos en su esfera de confianza capaces de revelar cómo el líder ucraniano saca a relucir con sus asesores militares unos "instintos agresivos" que no muestra ante los gobiernos occidentales. Ante éstos exhibe una cautela diplomática sobre el uso de sus armas. Mientras, en la intimidad con los suyos, Zelenski ha propuesto planes tan alarmantes para Occidente como los de ocupar aldeas rusas, destruir un oleoducto de abastecimiento a Hungría o esperar a disponer de misiles de largo alcance para dispararlos al corazón de Rusia.

Se supone que la CIA ha hecho, y sigue haciendo, campaña en prácticamente todos los rincones del mundo, con especial dedicación en Oriente Medio, Asia, Latinoamérica y los 'puntos calientes' donde EE UU ha dejado su impronta en combate. También en España se detectaron intentos de siembra en el pasado, Y muestras claras de cómo la agencia estaba bastante bien informada de la actualidad política nacional. Dos años antes del referéndum sobre la OTAN, sus analistas enviaron al presidente Ronald Reagan un informe para tranquilizarle sobre las intenciones del Gobierno al concluir que "Felipe González está decidido a mantener a España en la Alianza".

Pero la mayoría son, tal y como manda su naturaleza, campañas de captación encubiertas. Para encontrar un montaje políticamente tan parecido al desarrollado ahora en Rusia es necesario retroceder a 1959. A la operación secreta 'Corazón rojo' que la CIA puso en marcha para reclutar dentro del Gobierno de Cuba a miembros críticos con la política revolucionaria de Fidel Castro. El operativo duró menos de un año, Ahora, la agencia invita también a políticos rusos, diplomáticos e incluso miembros del antiguo KGB a pasarse al lado estadounidense.

Dentro del territorio nacional, la discreción no existe. Es habitual que la CIA ponga anuncios u organice puntos de información para atraer a nuevos talentos. En 2020 lanzó un spot en las plataformas de 'streaming¡ al estilo Jason Bourne dedicado a jóvenes profesionales: "Haz más por tu país de lo que nunca creíste que sería posible", enfatizaba. Un año más tarde mostró su capacidad de adaptación a los tiempos con otro anuncio dirigido a las distintas sensibilidades. Por él desfilaban una espía "latina de primera generación", un bibliotecario homosexual que hablaba del buen ambiente en la central y otros agentes que se calificaban de "milennials cisgénero" o "interseccionales".

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