Un niño de 13 años detiene su autobús escolar al ver desmayarse a la conductora

"Tenemos un pequeño héroe". De esta manera celebraba el padre de Dillon Reeves, el hecho de que su hijo, de apenas 13 años, lograra frenar el autobús escolar en el que viajaba, en compañía de otros 65 estudiantes al darse cuenta de que la conductora no se encontraba bien y se desmayara segundos después. 

El suceso, que tuvo lugar en Warren (EE. UU), y que podría haber sido una auténtica tragedia, se saldó con el autobús parado y un gran susto para todos los viajeros, gracias a la sangre fría y la pericia del joven, que paró el vehículo. 

Al parecer, según declaraciones del padre, el niño ha visto conducir a su padre toda la vida y él, montado en su regazo, ha hecho lo propio desde muy pequeño. 

El estudiante, tal y como se recoge en la cámara que se encontraba dentro del vehículo, al ver que la conductora comienza a sentirse indispuesta, se acercó hacia su sitio y, en el momento en el que se desmayó, accionó el pedal del freno y sujetó el volante. El vehículo quedó parado y el joven pidió a sus compañeros: "¡que alguien llame al 911!".

Esta rápida acción por parte del menor evitó que el bus quedara a la deriva y, lo más importante de todo, evitó una gran tragedia. "Tuvo los medios para frenarlo lentamente, aunque el autobús estaba lleno de pasajeros", explicó el superintendente de Warren Consolidated Schools, Robert D. Livernois.

Un conductor muy precoz

La familia, por su parte, a pesar de reconocer que el joven controlaba muy bien el mundo del motor, no deja de preguntarle: "¿Dónde aprendiste a hacerlo? ¿Cómo aprendiste a conducir un autobús?". Y él, con la sangre fría que demostró en el incidente les responde que había visto "todos los días cómo se hacía", ha señalado su madre.