Lituania legaliza las devoluciones en caliente en la frontera
La medida ha sido criticada duramente por diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos.
El Parlamento de Lituania o Saeimas aprobó hoy una enmienda que legaliza las devoluciones en caliente de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera si se ha decretado el estado de emergencia nacional.
La enmienda, que una vez sea firmada por el presidente entrará en vigor el próximo 3 de mayo, recibió 86 votos a favor y ocho en contra, mientras que una veintena de diputados se abstuvo, según informaron medios lituanos.
La ley prevé que si se declara una emergencia nacional debido a un influjo masivo de extranjeros, el Gobierno puede tomar la decisión de expulsar del país a aquellas personas que hayan cruzado la frontera de forma irregular, aún cuando conforme al derecho internacional deberían tener la opción de solicitar asilo y de que su caso sea estudiado de forma individual.
Es por ello que la medida ha sido criticada duramente por diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional (AI).
"Al codificar lo que es ilegal y al devolver por la fuerza a refugiados y migrantes a lugares en los que se enfrentan al riesgo de tortura y otras formas de maltrato, el Gobierno está pisoteando sus derechos, así como las obligaciones internas de Lituania", declaró al respecto el director para Europa de AI, Niels Muiznieks.
Por el contrario, el Ministerio del Interior del país báltico, que fue el impulsor de la enmienda, argumenta que las devoluciones en caliente son necesarias para proteger los intereses y la seguridad nacionales ante la instrumentalización de la migración por parte del régimen de la vecina Bielorrusia.
Además, destaca que la ley prevé mecanismos de salvaguarda para personas vulnerables.
En 2021, Bielorrusia liberalizó su régimen de visados para atraer a migrantes y solicitantes de asilo de países de Oriente Medio que fueron posteriormente transportados a las fronteras de Letonia, Lituania y Polonia en lo que esos países calificaron de "guerra híbrida".
Dichos estados levantaron vallas en sus fronteras y declararon en ellas el estado de emergencia. Aunque el número de viajeros que emprenden la ruta a través de Bielorrusia ha descendido, el pasado mes de febrero se registraron varias muertes en los bosques fronterizos.
