Las fuerzas rusas atacaron anoche el territorio ucraniano con 17 drones kamikaze de fabricación iraní lanzados “presumiblemente” desde la costa este del mar de Azov, y la defensa aérea del Comando Sur ucraniano derribó 14 de esos aparatos evitando que impactaran en sus objetivos.

Según el Comando Sur, 13 de los drones fueron interceptados sobre la provincia de Odesa y otro sobre la de Mykoláiv, ambas situadas en el sur de Ucrania.

Uno de los drones provocó un incendio en una infraestructura privada de Odesa. Por el momento, no se conoce si ha habido muertos o heridos.

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“En total, se han registrado hasta 17 lanzamientos de vehículos aéreos no tripulados, presumiblemente desde la zona de la costa este del mar de Azov”, dice una nota publicada por la Fuerza Aérea ucraniana en su canal de Telegram.

El de Azov es un mar interior situado dentro del Mar Negro que linda con Ucrania al oeste y al norte, y con Rusia al este. Rusia tiene ocupada toda la costa ucraniana del mar de Azov, cuyo principal puerto es la ciudad de Mariúpol.

Rusia utiliza drones Shahid-136 de fabricación iraní para atacar Ucrania desde octubre del año pasado. Gracias, en parte, a los sistemas antiaéreos donados por sus socios occidentales, el ejército ucraniano consigue derribar la mayoría de estos drones y ha logrado proteger su infraestructura eléctrica.

Millones de ucranianos sufrieron apagones durante meses debido a los ataques con estos drones y con misiles contra la red eléctrica del país.