Un incendio mata 50.000 gallinas en plena crisis de suministro en Nueva Zelanda
El incendio, que fue sofocado por los bomberos, ocurrió en una de las granjas de Zeagold, la mayor empresa productora de huevos en el país.
Unas 50.000 gallinas ponedoras murieron este lunes en un incendio en una granja en Nueva Zelanda, en medio de una crisis de abastecimiento de huevos en el país debido a la prohibición de las jaulas en el sector impuesta este año y la inflación, indicaron a EFE fuentes de la empresa.
El incendio, que fue sofocado por los bomberos, ocurrió en una de las granjas de Zeagold, la mayor empresa productora de huevos en el país, en la localidad de Orini, situada en la región de Waikato, en la Isla Norte del país.
Fuentes de la Zeagold indicaron por teléfono que el incendio está controlado y que las gallinas muertas, que suponen el 16 % de las 300.000 en sus granjas, no afectarán significativamente al abastecimiento de huevos en el mercado nacional.
Se estima que hay unos 3,5 millones de gallinas ponedoras en Nueva Zelanda, que tiene una población de 5,1 millones de personas.
En un comunicado, el consejero delegado de Zeagold, John McKay, indicó que se han perdido 2 de las 12 naves de la granja afectada y que están trabajando para recuperar los niveles de producción lo antes posible.
"Sé que los neozelandeses estarán preocupados por lo que esto significa en un tiempo con problemas de suministro de huevos. La realidad es que las pérdidas en Orini representan solo el 1,4 % de la población nacional de gallinas ponedoras, así que mientras es una pérdida trágica no afectará de manera significativa al suministro", dijo McKay.
A partir de enero de 2023, las granjas de huevos tienen prohibido tener a las gallinas encerradas en jaulas, lo que está afectando al suministro de huevos en el país.
El director ejecutivo de la Federación de Productores de Huevos neozelandesa, Michael Brooks, indicó a finales de diciembre que la prohibición afecta a más del 75 por ciento de las granjas de gallinas ponedoras.
La medida, que fue anunciada en 2012, se suma a la inflación y la crisis alimentaria global causadas en parte por la pandemia de la covid-19 y la guerra de Ucrania.
"(...) El final del sistema de jaulas, más la covid, más el aumento del coste del grano por la guerra de Ucrania, todo ha venido junto", afirmó Brooks, según el diario New Zealand Herald.
