Juan Francisco Cristo: "En Colombia hay nueve millones de víctimas del conflicto"
Nació en Cucutá, Colombia, en 1964. Abogado y político, fue senador y era ministro en 2016, cuando el presidente Santos recibió el premio Nobel de la Paz.
Cuando asesinaron a su padre en Colombia en 1997 usted era embajador en Grecia. ¿Por qué entró en política después?
El ELN (Ejército de Liberación Nacional) tenía una fuerza importante en la región donde mi padre ejercía la política, en el departamento Norte Santander. Lo asesinó en su consultorio porque mi papá era médico y senador. Yo tenía que decidir si entraba en la política para unas elecciones o seguía con la cómoda vida diplomática. Me metí en la política para defender las ideas de mi padre para el Partido Liberal y porque tenía un compromiso con el país en ese momento que se vivía. La violencia no podía tomar las decisiones por uno y aspiré a entrar en el Senado en 1998.
En Twitter se dibuja como el defensor de la paz y la justicia social, bajo el mensaje "Cristo, el centro de la esperanza".
En Colombia creamos una coalición de centro en las elecciones que no tuvo éxito. Nos independizamos de nuestros partidos para tomar un camino alejado de los extremos. Había uno de izquierdas, del actual presidente Gustavo Petro, y otro de derechas, de Iván Duque (presidente 2018-2022). El país necesitaba una opción de centro, que significara un cambio y un compromiso con los acuerdos de paz, para que hubiera una transición del gobierno sin tanto sobresalto. Se llamó el centro de la esperanza y es una disidencia del Partido Liberal, Me salí del mismo cuando decidió en 2018 acompañar a Iván Duque en el gobierno de derechas.
¿Qué marcó su vida política?
Primero, entrar al Senado en 1998, y lo segundo fue en 2007, cuando decidí la defensa de las víctimas y de la paz porque yo me sentía un privilegiado. En Colombia tenemos a nueve millones de personas a quienes la violencia les ha destrozado sus vidas. Yo impulsé una ley de las víctimas del conflicto antes de la firma de la paz con las FARC_para reconocerlas. Es un modelo internacional adoptado por las Naciones Unidas. Garantiza la reparación integral, ayuda psicoterapéutica, la indemnización económica y el derecho a la memoria.
Cuando su presidente, Juan Manuel Santos, firmó la paz con las FARC recibió el Premio Nobel de la Paz, en 2016. En España, ETA dejó de matar en 2011 y quedan 300 casos por resolver.
He estado en varias universidades públicas españolas (Carlos III, Navarra, Zaragoza o Lérida) y a veces me han hablado de la similitud con ETA. Toda violencia es una tragedia en cualquier sociedad, pero imagine las dimensiones del conflicto en Colombia, donde el 18% de la población es víctima (nueve millones de una población similar a España) y es una barbaridad aún mayor que la de ETA (3.000 atentados, 864 muertos y unas 7.000 víctimas).
¿Es cierto que están a punto de firmar la paz con el ELN?
El Gobierno actual está comprometido a aplicar el acuerdo de paz con las FARC, que en su mayoría lo han cumplido (95% de los 13.000 excombatientes) y una parte pequeña es disidente. Sobre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el presidente Petro va a sentarse con ellos en pocas semanas para buscar un acuerdo y se verá si hay sectores radicales que no están a favor. Habrá que ver qué voluntad de paz tienen.
Su país ha sido conocido por la imagen del narcotraficante Pablo Escobar y la influencia que ejercía sobre el gobierno.
En Colombia desaparecieron los cárteles, que desafiaban la autoridad del Estado por su poder militar y político, pero aún existe el narcotráfico. Hay franquicias y bandas de un problema que es mundial, y matan a líderes sociales en algunas partes del país o excombatientes de las FARC.
¿Le gustaría despedirse con la paz total en su país?
He tenido satisfacciones como ser autor de la ley de las víctimas. Espero seguir en la pelea por la paz a secas de Colombia, para que cesen todas las violencias, por las nuevas generaciones y mis hijos.
