Israel mata a un comandante de Yihad Islámica en un bombardeo en Gaza
Milicianos palestinos en la Franja contestaron lanzando más de cien cohetes al ataque, que causó al menos nueve muertos.
Las sirenas antiaéreas volvieron a sonar este viernes con fuerza en la Franja de Gaza y varias localidades al sur de Israel. El ejército hebreo inició a primera hora de la tarde una operación de bombardeo contra objetivos de la organización terrorista Yihad Islámica en el territorio. El ataque, denominado 'operación Amanecer', acabó con la vida de un comandante del grupo que mantiene estrechos lazos con Irán, identificado como Tayseer al Jabari y jefe militar en la zona norte de la Franja.
El bombardeo se produjo tras cuatro días de bloqueo preventivo de la Franja por parte de Israel, que desplazó decenas de tanques a la frontera entre ambos territorios y movilizó a 25.000 militares en la reserva. El Ejecutivo de Tel Aviv temía posibles represalias de Yihad Islámica después de que el lunes detuviera a uno de sus dirigentes, Basam Saadi, y a su yerno Ashraf al Jada en Cisjordania. En la operación también murió un adolescente palestino. Cuando las fuerzas armadas israelíes acabaron en 2019 con la vida Baha Abu al Bata, predecesor de Al Jabari, en un ataque aéreo, hubo dos días de enfrentamientos entre el Ejército israelí y Yihad Islámica que se saldaron con al menos 34 miembros del grupo terrorista muertos y 111 heridos.
Sin embargo, en esta ocasión el Ejército hebreo decidió llevar a cabo el ataque antes de que la organización terrorista realizase acción alguna. Además de Al Jabari, en el bombardeo murieron otras nueve personas -entre ellas, una niña de cinco años- y cerca de medio centenar resultaron heridas, según informó el Ministerio de Salud palestino. Las imágenes del bombardeo mostraban edificios con la fachada totalmente arrasada.
La colérica reacción de Yihad Islámica, que prometió "abrir las puertas del infierno", no se hizo esperar. Sus milicianos de las Brigadas Al Quds, la rama militar, dispararon aproximadamente cien cohetes desde la Franja hacia territorio israelí, aunque el sistema de protección antiaéreo 'Cúpula de Hierro' interceptó la inmensa mayoría, según explicaron las propias fuerzas armadas israelíes en un comunicado.
El primer ministro, Yair Lapid, y el titular de Defensa, Benny Gantz, aseguraron que "no permitirán que los grupos terroristas dicten la agenda en las localidades y fronteras israelíes", tal y como señalaron en un comunicado conjunto en el que recalcaron que el Gobierno no dejará que estas organizaciones "amenacen a los ciudadanos israelíes". "Cualquiera que busque hacer daño a Israel debe saber que le pillaremos. Las fuerzas de seguridad actuarán contra los terroristas de Yihad Islámica, eliminarán la amenaza para los ciudadanos de Israel", aseveró Lapid.
El ataque de mayo de 2021
Por su parte, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Fauzi Barhum, calificó la operación como "un nuevo crimen" e indicó que Israel "debe pagar el precio y asumir toda la responsabilidad". "La resistencia, con todas sus armas militares y facciones, están unidas en esta batalla", recalcó, en un comunicado.
El portavoz de Al Fatá, Munther al Hayek, denunció que el bombardeo, así como "atacar e intimidar a civiles desarmados es un nuevo crimen que se suma a los cometidos por las fuerzas de ocupación israelíes" contra el pueblo palestino. En este sentido, hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a los mediadores a "intervenir de inmediato para evitar que la ocupación cometa masacres".
No es la primera escalada militar en la Franja de Gaza, una estrecha banda de tierra de 365 kilómetros cuadrados donde viven 2,3 millones de personas. En mayo de 2021 Israel desencadenó un ataque a gran escala que duró once días y mató a más de 250 palestinos, entre ellos 67 menores, y otros 13 israelíes.
