Una persecución en Roma acaba con un disparo a las puertas del Vaticano
Un conductor a la fuga causó el pánico entre los turistas al saltarse un control y arremeter contra la policía. La Guardia Suiza cerró el acceso al Vaticano temporalmente como medida de precaución.
El entorno de la plaza de San Pedro del Vaticano fue el escenario donde este domingo se vivió una persecución a un automovilista que se saltó un puesto de control y arremetió contra los Carabinieri, que acabaron disparando un tiro que impactó en una de las ruedas del vehículo. Ante el temor de que pudiera tratarse de un atentado, la Policía italiana activó el protocolo antiterrorista mientras que la Guardia Suiza cerró el acceso al Vaticano desde la puerta del Santo Oficio. El incidente acabó con la detención del conductor, un albanés con antecedentes penales de 39 años con evidentes señales de estar bajo los efectos de alguna droga.
El hombre, al volante de un BMW, había llamado la atención de la Policía local en la zona peatonal del Panteón, por lo que le pidieron que se detuviera. No lo hizo y se dio a la fuga a gran velocidad por las calles del centro de la capital italiana hasta llegar a vía de la Conciliazione, la gran avenida que acaba en la plaza de San Pedro del Vaticano. A esa hora estaba repleta de turistas y de fieles, pues poco después tuvo lugar el rezo del Ángelus por parte del Papa Francisco desde la ventana del Palacio Apostólico.
Tras recorrer la calle Paolo VI, que bordea uno de los 'brazos' de la columnata de Bernini, el vehículo se detuvo en la plaza del Santo Oficio, donde dos Carabinieri bajaron de su automóvil para tratar de detenerlo. El hombre entonces volvió a darse a la fuga, derribando algunas de las barreras del puesto de control, mientras uno de los agentes le disparaba en una de las ruedas del coche para tratar de detenerlo, acertándole de lleno en el neumático.
Pese a ello, el individuo continuó con su huida mientras le perseguían varias patrullas de la Policía y de los Carabinieri, que finalmente consiguieron bloquearle en una calle cercana. Antes de que fuera detenido, el hombre embistió con el coche a dos agentes, que resultaron heridos leves. Para inmovilizarlo hizo falta utilizar una pistola eléctrica, pues se negaba a salir del coche. Ya se encuentra a disposición judicial aunque tuvo que ser trasladado a un hospital debido al estado en que se encontraba por haber supuestamente consumido drogas.
Hay una investigación abierta para aclarar si el incidente tiene una motivación terrorista, de la que en un primer momento no hay indicios. El albanés tiene antecedentes por delitos de droga, violencia y maltrato familiar. Durante su huida por las calles del centro de Roma habría tirado por la ventanilla del coche su cartera y su reloj.
