EE.UU., Reino Unido y Australia anuncian un acuerdo de seguridad frente a China que subleva a Francia 

El acuerdo incluye la provisión de submarinos nucleares a la Armada australiana, que en un proyecto frustrado intentó conseguirlos antes de el país galo. París reprocha a Biden que se comporte como Trump.

Scott Morrison, primer ministro australiano, a la izquierda, habla por videollamada con Biden en el anuncio del acuerdo.
Scott Morrison, primer ministro australiano, a la izquierda, habla por videollamada con Biden en el anuncio del acuerdo.
MICK TSIKAS/Reuters

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los primeros ministros de Australia, Scott Morrison, y Reino Unido, Boris Johnson, presentaron esta madrugada una nueva alianza estratégica, AUKUS, que incluirá la provisión de submarinos nucleares a la Real Armada Australiana. El objetivo de la iniciativa, según resultaron los firmantes, es "defender nuestros intereses en la región del Indo Pacífico y, por extensión, proteger a nuestra población".

Esta alianza "será vital de manera creciente", dice el comunicado del Gobierno británico, que señala también el impulso que el acuerdo da a su industria de defensa; en especial a la factoría de Rolls Royce en Derby y a la de British Aerospace Systems en Barrow. Ambas factorías participan en la construcción de submarinos nucleares británicos con tecnología original de Estados Unidos.

Los tres países ya pertenecen a la alianza 'Five Eyes' (cinco ojos) que, sumando a Canadá y a Nueva Zelanda, comparten inteligencia en una colaboración íntima de los grandes Estados anglosajones. El reforzamiento tripartido de la relación entre los sistemas de defensa es una respuesta a las ambiciones de China en la región, mediante el fomento de la operatividad compartida. La armada china ya supera el número de buques de guerra de Estados Unidos.

La tensión entre los Gobiernos de Camberra y de Pekín ha aumentado en los últimos años, provocando una reducción en el comercio de materias primas entre ambos países. La reivindicación china de soberanía en las aguas internacionales de la región es percibida como una amenaza al libre movimiento de las fuerzas navales y a la capacidad logística de fuerzas expedicionarias, y a la independencia de Taiwan.

Australia y Francia habían establecido un acuerdo para la provisión de submarinos nucleares, pero el proyecto sufrió retrasos por cambios en el diseño y aumento de los costes previstos. La cancelación de ese acuerdo y el establecimiento de esta nueva alianza crea una nueva fuerza nuclear con ramificación fuera de la OTAN, justo en un momento de replanteamiento en la Unión Europea sobre las necesidades de su defensa.

El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, denunció este jueves que el anuncio por el presidente estadounidense, Joe Biden, de una alianza con Australia, que supone romper un importante contrato de venta de submarinos franceses, se parece a lo que hacía Donald Trump.

Esta decisión también ha obtenido respuesta por parte de Nueva Zelanda, pues la primera ministra del país vecino de Australia, Jacinda Ardern, ha emitido un comunicado en el que afirma que los nuevos submarinos de Canberra estarán prohibidos en aguas de su país.

"La posición de Nueva Zelanda en relación con la prohibición de embarcaciones de propulsión nuclear en nuestras aguas permanece sin cambios", ha explicado la oficina de Ardern en un comunicado a CNN. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión