entrevista

Ernesto M. Pascual: "Los republicanos le han reído las gracias a Trump hasta el asalto al Capitolio"

El politólogo zaragozano alerta sobre el enfrentamiento continuo que se ha instalado en los partidos políticos, también en España.

Ernesto Pascual, politólogo zaragozano.
Ernesto Pascual, politólogo zaragozano.
Heraldo.es

Ernesto M. Pascual (Zaragoza, 1966) es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, master en Análisis Político y doctor Internacional en Ciencia Política, Políticas Públicas y Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Reside en Cataluña donde imparte clases en varias universidades entre ellas la en la UAB, la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) y la UNED.

Un experto en política en EE. UU. como usted tiene que estar viviendo lo que ocurre en los coletazos del Gobierno de Donald Trump como unos momentos históricos.

Más que históricos son complicados. Jamás se había llegado a este nivel de tensión, no solo porque Trump no vaya a ir el 20 de enero al nombramiento de su sucesor, Joe Biden, sino porque lo que no se había dado nunca es que prácticamente todo el país esté en estado de alerta.

Estudió Derecho en Zaragoza pero terminó dedicado a otra especialidad. ¿Cuándo se empezó a interesar por la política?

Yo tenía interés por la política desde siempre. En casa siempre había revistas políticas, mi padre era profesional liberal. Me dijo que tenía que hacer Derecho y luego lo que quisiera. Hice Derecho en Zaragoza, donde mantengo muchas amistades, pero empecé a la vez Política en la UNED, en Calatayud. Luego tuve una beca para un master en EE. UU. y pasé a hacer la licenciatura en Barcelona.

¿Cómo terminó instalado en la comunidad vecina?

Vine a Barcelona y terminé mi carrera tanto estudiantil como deportiva. En Zaragoza había sido entrenador de la selección femenina de baloncesto, el Banco Zaragozano. Cuando acabé el campeonato de España en 1990, el que era director técnico de la federación catalana me ofreció un puesto dentro y decidí irme a Barcelona. Luego trabajé en el Juventud y en el Barça, pero soy todavía socio del Stadium Casablanca donde fui jugador y entrenador de 1983 a 1987.

¿Su máster en EE. UU. le marcó para volcarse en ese país?

Ya me fascinaba la política norteamericana. La serie ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ era una inspiración. Cuando fui a EE. UU. tuve un conocimiento más amplio de cómo funcionan las instituciones y nunca he perdido el contacto. En las anteriores elecciones en 2016 estuve en un congreso de politología en Washington.

Lo que viene ocurriendo en las últimas semanas, como el asalto al Capitolio por seguidores armados de Trump, supera cualquier ficción.

Es el desenlace. En teoría política decimos que hay pensadores que son aceleradores de la historia. EE. UU. está en una fase de decaimiento como imperio, pero como todo imperio se va a resistir a caer. Trump ha sacado a la luz las divisiones.

"La tolerancia es una de las pequeñas cosas por las que funciona la democracia, para no considerar al adversario político un enemigo, algo que está pasando también en España"

¿Trump ha ido más allá incluso de lo que se esperaba de él?

Sí. Al principio del mandato no se podía suponer que se llegara a la violencia. Ha vuelto a surgir el conflicto racial, las desigualdades y las conexiones de Trump con grupos de extrema derecha. Él ha contribuido con su retórica demagógica contra los políticos y los medios de comunicación. La tolerancia es una de las pequeñas cosas por las que funciona la democracia, para no considerar al adversario político un enemigo, algo que está pasando también en España. Sin un adversario político estaríamos en una dictadura. La democracia se basa en el pluralismo. Los partidos forman un ecosistema y deben ser tolerantes los unos con los otros. Trump fue intolerante desde el principio incluso con los candidatos de su propio partido. El ideólogo de Trump, Steven Bannon, dice claramente que ellos son antisistema y quieren cargarse el sistema democrático americano.

¿Servirá el ‘impeachment’ contra Trump para evitarlo?

No llegará a tiempo pero tendrá efecto porque no podrá presentarse a la reelección. El partido republicano tiene que decidir si quiere ir con los votos 'trumpistas' o volver a las raíces más 'lincolianas' de su fundador.

"Una sociedad no puede convivir de esa manera, que todo sea objeto de enfrentamiento"

¿Tendrá consecuencias para la formación conservadora?

Los partidos tienen la función de seleccionar los candidatos y el partido republicano falló y dejó escoger a Trump como candidato, aunque intentó por todos los medios que fuera otro. Los republicanos le han estado riendo las gracias a Trump hasta el asalto al Capitolio. Cuando un intento de involución del sistema democrático falla, lo primero que pasa es que las élites políticas si ven peligrar su seguridad personal abandonan al candidato.

¿Llegarán los efectos hasta España?

Una de las retóricas de Trump ha sido deslegitimar. Y ha desacreditado a todo tipo de políticos que se han puesto delante. Este discurso lo estamos oyendo ya en España. Hay un enfrentamiento constante entre partidos y no encontramos el consenso. La manera de hacer política en los años 80 y 90 era lograr pactos. Ahora hasta la nevada ha sido un problema. Una sociedad no puede convivir de esa manera, que todo sea objeto de enfrentamiento.

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